Accidentes, infecciones, cirugía, lesiones o inflamación del tejido, pueden ser algunas de las principales causas de que tengamos heridas. Sin embargo, algunas heridas tardan más en cicatrizar que otras, y esto depende de diversos factores, entre ellos, la localización y dirección de la herida, el tipo de lesión, la edad de la persona y su estado nutricional entre otros.
Es por eso que a continuación te compartiremos algunos remedios caseros para ayudar a cicatrizar esas heridas que son un poco más difíciles de sanar:
- Ajo como cicatrizante
El ajo tiene grandes propiedades cicatrizantes, entre ellas la antibacteriana, la cual te protege de infecciones.
Remedio casero: Mezcla tres dientes de ajo en una taza de vino, deja reposar por dos horas y luego aplica sobre la herida, dos veces al día. Otra alternativa es frotar el ajo en la piel pero debes tener cuidado de no causar irritación.
- Cebolla
Tiene propiedades similares a las del ajo, a excepción de que es menos fuerte y no irrita la piel.
Remedio casero: En una licuadora o procesadora mezcla media cebolla y dos cucharadas de miel de abeja. Aplica la mezcla sobre la herida y espera por una hora. Repite la misma operación tres veces al día.
- Miel de abeja
La miel tiene la capacidad de deshidratar los agentes malignos, limpiar la piel y dejar la piel suave, por lo que es perfecta para ayudar a cicatrizar.
Remedios caseros: Coloca un poco de miel en la herida y deja que la piel la absorba. Retira con agua tibia.
Accidentes, infecciones, cirugía, lesiones o inflamación del tejido, pueden ser algunas de las principales causas de que tengamos heridas. Sin embargo, algunas heridas tardan más en cicatrizar que otras, y esto depende de diversos factores, entre ellos, la localización y dirección de la herida, el tipo de lesión, la edad de la persona y su estado nutricional entre otros.
Es por eso que a continuación te compartiremos algunos remedios caseros para ayudar a cicatrizar esas heridas que son un poco más difíciles de sanar:
- Ajo como cicatrizante
El ajo tiene grandes propiedades cicatrizantes, entre ellas la antibacteriana, la cual te protege de infecciones.
Remedio casero: Mezcla tres dientes de ajo en una taza de vino, deja reposar por dos horas y luego aplica sobre la herida, dos veces al día. Otra alternativa es frotar el ajo en la piel pero debes tener cuidado de no causar irritación.
- Cebolla
Tiene propiedades similares a las del ajo, a excepción de que es menos fuerte y no irrita la piel.
Remedio casero: En una licuadora o procesadora mezcla media cebolla y dos cucharadas de miel de abeja. Aplica la mezcla sobre la herida y espera por una hora. Repite la misma operación tres veces al día.
- Miel de abeja
La miel tiene la capacidad de deshidratar los agentes malignos, limpiar la piel y dejar la piel suave, por lo que es perfecta para ayudar a cicatrizar.
Remedios caseros: Coloca un poco de miel en la herida y deja que la piel la absorba. Retira con agua tibia.