Nunca he dudado de su valor en la cultura musical y de su contribución al mundo actual, que marcaron una época. Pero que cada mes nos tengan que recordar con canciones, fotos o vídeos de esos tiempos y momentos, un poco que agota. Dices, no puedo más. Basta ya. En estos tiempos líquidos los que manejan los hilos del poder desconfían de la memoria de la gente común por eso, es mi premisa, deben repetirnos a cada momento esas canciones e imágenes, salvo que se trate que en las redacciones de telediarios y diarios haya una mesnada de nostálgicos que preparan esos refritos, cada vez más burdos y tratan de direccionar el gusto de la gente. Están dale que te dale, a remachar la cabeza que la ponen como un bombo. Mi refunfuño es que en los telediarios y redacciones de los periódicos, advierto que cada cierto tiempo, como para no olvidarnos, nos tienen preparadas noticias sobre The Beatles, The Rolling Stone, Marilyn Monroe (el poema de Ernesto Cardenal sobre ella es uno de mis favoritos), Kate Mosse, ¿por qué? Lanzan titulares como: la última grabación del cuarteto de Liverpool cuando se amaban y querían como hermanos antes que viniera la mefistofélica Yoko Ono (la malvada mujer), la gira de la banda de Mike Jagger luego de su profunda depresión, las últimas palabras de Marilyn Monroe en la maraña de Hollywood horas antes de su suicidio o las fotos de la desabrida Kate Mosse ¿nos quieren vender un estilo de vida, una estética de mujer? A mí me parece que hay mujeres más guapas que Kate Mosse, vayan a Iquitos u otros lugares del planeta como la Isla de Gorée. Por eso cada vez que en los telediarios o diarios hay una noticia de ellos, las salto. No quiero que el poder (o ese grupo de patas nostálgicos) modelen el pensamiento con esos refritos de nostalgia.
