El frío del invierno en este otoño de hojas secas y de enfado público contra la necedad de los políticos y políticas me ha hecho recalar en un ensayo corto pero muy sugestivo [lúcido] de Tzvetan Todorov, “Abusos de la memoria”. Un libro muy recurrente en la bibliografía de la memoria que me punzó hacerlo a raíz de las reflexiones de Elizabeth Jelin en “Trabajos de Historia”, una excelente reflexión sobre el tema de la memoria editado y publicado por Institutos de Estudios Peruanos (IEP). Y casi siempre mientras leo y repaso esta bibliografía me viene a la memoria los tiempos de violencia en la floresta que no sólo está en el caucho, el terrorismo también impactó severamente en la selva. El caucho es una de las violencias más duras y fuertes que se haya vivido porqué nos ha marcado individual y colectivamente. En el trabajo citado de Todorov señala dos conceptos que vienen a pelo sobre el caucho. El menciona a la memoria literal y a su vez a la memoria ejemplar, que Jelin la complementa con dos vocablos guaraníes, ore (marca la frontera entre quienes hablan y su comunidad, el otro o la otra observa) y ñande (es un nosotros incluyente que invita a quien escucha ser parte de la comunidad). En la memoria literal (ore) es aquella actitud de recordar, de quedarse con cierta inmovilidad frente a lo que ocurrió. La otra memoria, la ejemplar (ñande), la actitud es distinta, es recordar para que esto no vuelva ocurrir. Esa es la memoria que debería primar de cara a lo ocurrido con la explotación del caucho y que pagaron la consecuencias los integrantes de pueblos indígenas [Recordar que no solo hay una memoria sobre el caucho, hay muchas; y también tenemos en esta memoria la ausencia de testigos de esos crímenes, todavía su voz es ausente]. Y en este aspecto se ha avanzado muy poco, casi nada. La explotación de los recursos naturales en la floresta donde habitan integrantes de pueblos indígenas no cumple con el mínimo legal exigido, es un saludo a la bandera. Por ejemplo, es el caso que la consulta previa está siendo minimizada por diferentes actores entre ellos el Estado o el caso de concesiones dentro y cerca de Áreas Naturales Protegidas que puede ser en el caso de Bretaña en el Puinahua. La conciliación recursos naturales, protección del medio ambiente y personas es una asignatura pendiente. Es decir, que de lo sucedido en el caucho hasta ahora poco o nada hemos aprendido. En ese sentido, la memoria ejemplificadora debe servir para iluminar esos claroscuros para que los luctuosos hechos no vuelvan a pasar.