Reflexiones sobre gestión cultural
Siempre es muy interesante conversar con el gestor cultural Jorge Delgado. No solo por la vasta experiencia que ha generado a lo largo de su vida. El fue uno de los principales impulsores del proyecto Impulso Cultural que el anterior INC y la AECID desarrollaron en Iquitos, Ayacucho y Trujillo. Sobre sus aportes como reconocido actor cultural, nos habla Jorge Delgado en esta extensa entrevista que tuve el gusto de realizar. En estos tiempos en que se habla mucho del rol de la cultura (y cuando hay situaciones como el lamentable caso de un grafitero y artista como Sose Silva agredido por el Serenazgo de Iquitos al ejercer su expresión creativa), sería bueno tener en cuenta lo que Delgado señala.
En calidad de artista y gestor ¿Cómo ves el movimiento cultural actualmente en el país?
El principal gestor cultural debería ser el Estado y no lo es. La riquísima diversidad cultural de nuestra sociedad no encuentra correspondencia en un Estado monocultural, monolingüe. La interculturalidad debería ser una cuestión de Estado, atravesar a todos los ministerios, principalmente a Educación, Salud, Justicia, Interior, Defensa, si los ministerios de Ambiente y Energía y Minas tuvieran enfoque intercultural en su relación con las comunidades, probablemente se evitarían muchos conflictos y muerte de peruanos. Los políticos, los tecnócratas, los gobernantes de ayer y hoy no saben para qué y porqué es importante la Cultura. Los graduados en Harvard están perdidos como cuyes en tómbola en su propio país, no lo conocen, no lo valoran. Ahí yo veo la primera dificultad para potenciar la cultura.
¿Cómo has visto la creación del Ministerio de Cultura?
Crear el Ministerio de Cultura fue un logro –aunque este mal hecho y hay que hacerle cambios- pero no ha sido suficiente, tiene que tener recursos y estos tienen que venir de su principal actividad económica: el Turismo. Ese viceministerio en Comercio Exterior debe pasar a Cultura. Si hay turismo es porque existe patrimonio cultural, el patrimonio natural es importante pero secundario, el Perú no es Costa Rica. Los productos turísticos fueron antes productos culturales. Hay que poner por fin al caballo delante de la carreta. Mientras tanto la principal actividad cultural sigue siendo iniciativa privada, en todos los sectores. Ahora mismo, esta Bienal de Fotografía, el Festival Internacional de Poesía, la presencia de cineastas en Guadalajara, las orquestas de Juan Diego, todas son iniciativas privadas a las que el ministerio y la municipalidad de Lima se han sumado.
¿Qué cosas se necesitan para realizar una buena gestión cultural en el Perú?
Para llevar a cabo cualquier gestión se necesitan tres cosas: liderazgo, un programa claro de lo que quieres hacer y, finalmente, el equipo humano para implementarlo. Creo que quienes están a cargo de las responsabilidades culturales deberían considerar si el trípode les está funcionando. La parte económica y la infraestructura se pueden pelear por conseguir, pero si no tienes lo anterior de nada te vale la plata.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a iniciativas privadas culturales?
Cuando digo iniciativas privadas en realidad estamos hablando de personalidades porque el llamado “sector empresarial”, el de la “responsabilidad social empresarial”, cree que con poner guarderías para sus empleadas ya cumplió, o con guardar la “Hora del Planeta” mientras esquilma a sus clientes con los más altos intereses. El grueso de las grandes empresas no apoyan la cultura, la mayoría tiene empleados mediocres que no entienden el enfoque intercultural en su relación con las comunidades con las que se relacionan y menos apoyar a la cultura local.
¿Cómo ves el movimiento cultural fuera de Lima?
El “movimiento cultural” no es solo el que impulsamos los gestores, existe una cultura viva muy rica que se produce por tradición. Fuera de Lima esto es mucho más claro, si bien los grupos culturales son parte de la cultura viva, no son necesariamente la que se produce por tradición en los barrios, hay que tener cuidado con eso porque con buena intención se puede estar suplantando las tradiciones locales con actividades artísticas inclusive traídas de otros países. Lo nuevo y la tradición tienen que convivir, pero lo de afuera de la localidad debe ser lo minoritario. Nuestras tradiciones, nuestras costumbres son nuestra identidad, son las que mayor atención deberían tener.
Hay mucho empuje…
Hay regiones que están muy “empiladas” en creación artística, en Iquitos, tú lo sabes mejor que yo, en Trujillo, Cusco y Arequipa se ve esto, Huamanga, Tacna, Piura, Huancayo, también hay movimiento, pero falta más cohesión entre los gestores culturales, y en general también gobiernos locales y regionales que se compren el pleito. La descentralización cultural solo se va a producir en la medida que sean los propios gestores de las regiones los que se organicen, planteen a sus autoridades hacer sus diagnósticos de necesidades y potencialidades y luego discutir planes estratégicos concertados de desarrollo de la cultura para la región o para la localidad, y además exijan participación en la gestión cultural. En Trujillo ya han dado un gran paso, ya se han organizado y creado formalmente la Asociación Perú Cultural, fueron la primera asociación de gestores culturales del país, antes que se creara en Lima Somos Cultura. Si no hay formalización y organización en la gestión cultural no le pueden exigir al estado ser interlocutores.