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1.) Un problema es una oportunidad.

Cuando nos vemos frente a un problema, nuestro cerebro ocupa la mayor parte de su tiempo buscando soluciones. De esa manera, en su búsqueda el cerebro hace una serie de comparaciones entre una y otra alternativa, que finalmente le dan como resultado algo que podría llamarse solución. En el camino a dicha solución, el cerebro además se volvió más ágil y crítico. Precisamente las búsquedas de una solución al problema han dado respuesta a cientos de inventos cuyo único objetivo era facilitar la vida del hombre. Por ejemplo, la rueda, creado para mover objetos de un lugar a otro con mayor facilidad.

2) Las puertas se han hecho para tocarse.

Está claro que, si una puerta se cierra, otra se puede abrir. El caso es que a veces suelen cerrarse más de una puerta y se puede llegar a perder la seguridad de que amenos una se abrirá. Sin embargo, la constancia y la perseverancia, así como la gestión de la frustración son elementos muy importantes al momento de emprender.  Estar preparado para cuando una puerta se cierre es fundamental puesto que los resultados no llegan rápido. Toman su tiempo, y es bueno aprender a esperar.

3) A emprender se aprende emprendiendo

No existe un manual, consejo o recomendación sobre cómo emprender, menos aún sobre cómo emprender de manera exitosa. Los manuales son de tipo personal y se van escribiendo en el camino como producto de la experiencia misma. Lo mismo que a sumar se aprende sumando, y a leer, leyendo. Ni qué decir de a caminar, que ocurre del mismo modo “caminando”.

Solía decir la secretaria de la facultad donde hice el pregrado, que todo está en empezar y que dar el primer paso siempre era lo más difícil, pero que, a partir de él el camino se poco a poco se trazando. Si bien no hay un manual o ruta exacta, tomar la decisión de empezar marca un antes y un después.

4) El Estado y el Gobierno, son nuestros aliados.

Nuestros gobernantes, personas, al fin y al cabo, necesitan muchas veces que les recuerde el para qué fueron elegidos y que su tarea es promover el desarrollo de un país, para lo que deben crear mecanismos y programas que al igual que la rueda, le faciliten la vida a la gente. Es por eso, que un emprendedor no puede llevarse mal con sus autoridades, tampoco tiene que llevarse bien, pero si es importante que guarde una relación cordial, pues tarde o temprano, ante un trámite o gestión pública, quien no cae resbala.