La llegada de un bebé siempre será motivo de emoción y felicidad. Ya sea que en un miembro de tu familia esté a punto de convertirse en padre o un amigo cercano, seguramente la noticia te tiene feliz y estás ansioso por conocer al nuevo bebé. Sin embargo, no debemos olvidar que el postparto no es un proceso sencillo, principalmente para los padres primerizos, y en ocasiones los padres lo que menos quieren es recibir visitas después de un largo y agotador parto. Esto no quiere decir que no puedas mostrarles tu afecto, pero debes hacerlo con prudencia y siempre pensando en su bienestar y comodidad.
A continuación te presentamos algunas recomendaciones básicas para que tanto tú como los padres del bebé disfruten la visita:
1) Espera a que los papás te inviten a conocerlo.
Traer un niño al mundo no es nada sencillo e implica un esfuerzo físico muy grande, por lo que en ocasiones las mamás se encuentran agotadas e indispuestas después de este acontecimiento. Las nuevas mamás tienen mucho que atender y sobre todo, acostumbrarse al cambio radical de vida que significa tener a un pequeñito en casa, por lo que caer de visita sin previo aviso, en lugar de sorprenderla puede ocasionarle estrés. Si quieres felicitar a los padres, mándales una tarjeta o unas flores y después, con calma, visítalos.
2) Haz de tu visita algo agradable y corto.
Si ya recibiste la invitación de los padres y vas a ir a conocer al bebé, trata de que tu visita sea lo más corta y concreta posible. Felicita a los padres, llévales un ramo de flores, conversa un rato con ellos un rato y retírate. Recuerda que tanto la mamá como el bebé necesitan descansar, y tal vez no se sientan en condiciones de recibir una visita muy larga.
3) Si estás enfermo, ni se te ocurra aparecerte…
Los bebés tienen casi todas sus vacunas a los dos meses de nacidos. Si te apareces antes de ese tiempo y por cualquier cosita traes alguna infección (aunque sea mínima), pones en riesgo al bebé. Esto porque su sistema inmune aún se está desarrollando. Evita darle besitos y tocar sus manitas.
4) Ofrece tus servicios.
Si vas a ir a alguna tienda, pregunta si la mamá necesita algo. Es probable que con la llegada del pequeño no haya tenido tiempo de comprar cualquier cosa básica. Si ya estás en la casa de la familia, apóyalos lavando los trastes o haciendo alguna tarea de manera sutil, ya que las mamás pueden sentirse ofendidas por tener su casa “tirada”.
5) No te olvides del papá.
Si llevas regalos para la mamá y el bebé, lleva también regalos para el papá y hazlo parte de las conversaciones. Te aseguramos que está igual de ansioso y feliz que la mamá.