Un baile singular, una pareja dispareja, una especie de la bella y la bestia, que se registró en aquellas jornadas deportivas cuando teníamos futbol profesional. En plena pista atlética esta sensual señorita le hizo mover el esqueleto al Yacumama.
Un baile singular, una pareja dispareja, una especie de la bella y la bestia, que se registró en aquellas jornadas deportivas cuando teníamos futbol profesional. En plena pista atlética esta sensual señorita le hizo mover el esqueleto al Yacumama.