¿Qué está ocurriendo?
Por Miguel DONAYRE PINEDO
Me cuesta mogollón leer un poco al diario Pro y Contra por estos tiempos. Es como si me atragantara. Hay una suerte de displicencia con lo que ocurre en el lodazal. Por ejemplo uno de los tantos temas de la coyuntura, estamos próximos a un posible proceso de consulta de pueblos indígenas y las noticias que se publican son de superficie, un proceso como este obliga hurgar más archivos y bibliotecas. Es un interesante precedente sobre el uso de los recursos naturales que hasta el momento no hemos encontrado el justo medio, miremos lo que pasó con el caucho. O de las disposiciones sobre la redistribución del canon sobre los recursos naturales, eso debería abrir un debate serio y reflexivo pero pareciera que están ocupados en otros charcos, sumergidos en la inopia. En ese sentido, el diario ha perdido la mordacidad e imaginación que requiere el buen periodismo. Muchas de las noticias son publicaciones de notas de prensa de diferentes instancias o dependencias públicas que van desde el Congreso o Chongreso como llama el poeta Percy Vílchez, hasta el Municipio ¿no hay noticias en la ciudad? Son como esas periódicas revistas amazónicas que publicitan avisos de municipios y organismos públicos y se quedan tan panchos ¿se puede dar el lujo un diario como Pro y Contra? Es que el desánimo ha ganado, es como si todo lo que pasara fuera gris y aquí no pasa nada. ¿Qué ha pasado? El diario debería pasar por una etapa de autocrítica, ya lo señalaba en su momento en la columna de José Rodríguez Siguas, en sus relaciones con el poder [local, regional y nacional] el diario no ha encontrado su encaje o equidistancia requerida, se descompensa. Hay un desajuste. No se puede pasar por una mordaz crítica a una dependencia pública, y de un momento a otro, a callarse. Eso huele mal y se debe enmendar. Ojalá el diario cambie de rumbo por el bien de la ciudadanía.
Cuando he hecho comentarios justamente respecto a la displicencia a la que el autor hace mención, no los han publicado.
Es triste lo que pasa con Pro & Contra. Ya nadie comenta. No se publican temas candentes de interés regional y de impacto real; con los cuales las mentes independientes puedan expresar sus ideas y soluciones. En fin…
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