Con la aprobación de la Ley Nª 31557 Perú se ha colocado entre los países más avanzados de Latinoamérica en lo que concierne al sector de juegos de azar. Como se puede leer aquí, ahora, las apuestas deportivas y casinos por internet son legales, pero para poder ofrecer dicho servicio a los peruanos, las compañías necesitan una autorización del MINCENTUR.
¿Qué significa esto para los usuarios?
A continuación vamos a aclarar qué implica la nueva ley para los peruanos a los que les gusta apostar o jugar en un casino.
Más seguridad
La principal consecuencia de pasar a tener un mercado regulado es el incremento de seguridad.
En primer lugar, el hecho de que el gobierno filtre sitios que tienen autorización y sitios que no, ya supone la eliminación de una gran cantidad de web maliciosas.
Al fin y al cabo, los timadores raramente hacen el esfuerzo de cumplir con las leyes y mucho menos de pagar impuestos.
Además, el hecho de que una autorización te permita trabajar en un mercado, implica que perderla tiene el coste de perder el acceso a ese mercado. Esto confiere un poder importante a la autoridad para obligar a las compañías a cumplir con sus obligaciones.
En otras palabras, si una web con autorización hace algo mal y el usuario acude a las autoridades, estas pueden obligar a la compañía a indemnizar o compensar al usuario. Por el contrario, si la web no tiene autorización, las autoridades no tienen ningún poder sobre las compañías y el usuario solo depende de que quieran comportarse debidamente o no.
Más ingresos públicos
La autorización también implica que las compañías paguen impuestos. Hablamos de millones de soles (la estimación del gobierno es de unos $160 millones de soles) que ingresan en los activos públicos y que luego se pueden utilizar para ofrecer mejores servicios públicos.
Concretamente, los ingresos se repartirán de la siguiente manera:
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20% al tesoro público,
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20% al programa de Salud Mental,
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40% para MINCETUR (el 25% para tareas de control y fiscalización de la actividad; 75% a la promoción y desarrollo turístico) y
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20% al Instituto Peruano del Deporte (IPD).
Menos webs donde elegir
Como todo en la vida, también hay algunos puntos negativos. La regulación implica que algunas compañías fiables que no quieran hacer el esfuerzo de conseguir la autorización de MINCENTUR se quedarán fuera del mercado de juegos de azar peruano y los jugadores no podrán acceder a ellos.
Sin duda, el precio a pagar a cambio del filtrado de seguridad que se comentaba al principio de este mismo artículo.