La sinceridad es fundamental en una relación de pareja, pero ¿hasta qué limites esta premisa resulta cierta? Si quieres que tu relación funcione de principio a fin, éstas son las 8 cosas que jamás deberías decirle a tu pareja sobre tu pasado amoroso.
-Darle una descripción detallada de tu ex. No hay nada peor que hablarle a tu novio de tu antigua pareja. Aunque estés tentada a hacerlo, no empieces a relatarle cómo era tu vida, cuáles eran sus cualidades y cómo te hacía sentir.
-Platicarle de infidelidades pasadas. Nadie tiene derecho a juzgarte, pero te recomendamos que no toques este tema con tu pareja actual. Si le cuentas, lo más común es que piense que también le serás infiel y tendrá una confianza muy cerrada contigo.
-Compartirle tu vida íntima. Antes de empezar con todos los detalles de tus relaciones, piensa qué beneficios traería que tu actual pareja los conociera.
-Hablar mal de la familia de tu ex. Aunque no lo creas, criticar a tus ex suegros puede ser contraproducente con tu pareja actual, sobre todo porque pensará que tus expresiones serán las mismas si terminan en algún momento. Por otra parte, hablar mal de la familia sólo denota tu falta de tolerancia, sobre todo cuando haces comparaciones con los padres de tu actual novio.
-Decirle por qué cortaste con el anterior. La relación que tuviste con tus antiguas parejas es un tema que sólo te concierne a ti y que no le interesa a tu actual pareja. Eso de presentar los detalles de tu vida personal o contarle qué tanto estabas enamorada de él puede ser una forma de lastimarlo y de evitar que se concentre en su amor solamente.
-Compararlo con tus ex. Jamás le digas a tu chico cómo era tu ex, cuáles eran sus virtudes y de qué forma él es más perfecto que tu actual pareja.
-Enseñarle tus fotos con parejas pasadas. No trates de caer en la trampa de enseñarle todos los recuerdos que guardas a tu actual pareja.
-Contarle que te querías casar con un ex. Aunque parece algo sin importancia, contarle a tu novio que hiciste planes de boda con alguien más puede lastimarlo y pensar que sólo sigues pensando en eso.