[Víctima aseguró que en su pueblo autoridades no le hicieron caso]
La pregunta cae de madura, y es cómo un tipo de esta calaña y con sus principios puede impartir conocimientos y valores a los escolares en su etapa más importante, y que garantías tienen los padres de que el docente que – se presenta como un segundo tutor – es un abominable y despreciable violador.
Un docente aprovechó de su cargo para ultrajar a una humilde mujer que cumple el oficio de mantenimiento en la escuela donde enseña en la localidad de Sargento Lores. Según informaciones dadas por la agraviada que responde al nombre de Giovanna Silva Gutiérrez de 36 años, hace algunos días y mientras se desempeñaba como trabajadora del colegio ubicado en la alejada zona fue abordada por un atrevido y burdo Efraín Llanca Ahuanari de 46 años, quien con total descaro la tomó por los cabellos y bajo amenazas la obligo a sostener relaciones sexuales en un ambiente de dicho centro de estudios.
A parecer no era la primera vez que el individuo intentaba aprovecharse de la humilde fémina, pues en constantes episodios optó por demostrarle de la manera más burda sus intereses sexuales y ante los constantes acosos, la afectada denunció el hecho ante sus superiores; sin embargo no hicieron nada siquiera por investigar o conocer con mayor detalle un hecho que tiene que castigarse con todo el peso de la ley. Según comentó la agraviada, esta hizo un viaje por horas en lancha buscando justicia y su pedido fue atendido por funcionarios del Departamento Regional de Educación Loreto, quienes se comprometieron en revisar su denuncia, asesorarla y asistirla de la forma más cercana pues un hecho de ultraje no puede quedar impune y sobre todo si el principal sospechoso tiene contacto a diario con niños de entre los 8 y 11 años de edad.