Hace muchos años atrás, Orlando Jacker era militante del Mil y se vestía de naranja. Nada hacía presagiar entonces que cambiaría de casaquilla, que migraría sin ningún problema, demostrando que carecía de entrega partidaria y de convicción profunda.
Hace muchos años atrás, Orlando Jacker era militante del Mil y se vestía de naranja. Nada hacía presagiar entonces que cambiaría de casaquilla, que migraría sin ningún problema, demostrando que carecía de entrega partidaria y de convicción profunda.