El exilio te muestra muchas caras. Y estas caras tienen diferentes expresiones hasta hacerse contradictorias. Además, creo yo, que desenmascaran un poco a las personas que nos rodean. Nos muestran como somos en diferentes circunstancias. Con nuestras luces y sombras, y de cómo somos verdaderamente. También es cierto que en los exilios voluntarios o no, los que toman la decisión, se quedan sin capital simbólico acumulado que se tiene en la tierra o en el país de origen. Es como empezar desde cero y con el esfuerzo adicional de la nueva sociedad receptora. No es un trabajo fácil muchos de ellos sufren en el camino el denominado “Síndrome de Ulises”, una depresión de elefante que no hay quien lo levante y muchos vuelven o toman de decisión de retornar a los países de origen, no pueden más. Sí se pasa esos primeros meses, tres o más, que son realmente duros, la vida puede hacerse más fácil pero es un proceso que nunca termina. Ese sentirse extranjero en todas partes te perseguirá, me recuerda mucho a las lecturas de José María Arguedas, quien decía que era un extranjero en su propio país. A pesar de toda esta carga de emociones muchos toman la decisión de emigrar. Es que su país por diferentes razones ya no encaja en sus carnes, necesita experiencias nuevas. En este sentido, por distintas razones he puesto oído a las quejas de estas personas hacia la población local. Afloran aspectos de nuestra educación contra el duro y sangrante proceso de colonización, se entiende mejor la sociedad de castas que dejó la colonia. Es un peso adicional que calcina. Pero curiosamente estas mismas personas que gruñen contra este país colonial, de sus gentes, del racismo existente, de la xenofobia muy latente, cuando les hablan de la monarquía su actitud cambia. Se vuelven muy permisivos y felices como si les hubieran hecho un coqueto guiño. Es más están chinos de risa y te muestran, muy orgullosos, si la tienen, las fotos con los integrantes de esta ¿cómo entender esta contradicción?, ¿es todavía una actitud del colonizado? Me quedo sin palabras.

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