En Arequipa, uno de cada tres niños padece anemia. Así lo alertó el director de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, Christian Gamero, durante una jornada de prevención en la ciudad. Si bien la región presenta cifras por debajo del promedio nacional (40%), el 30 a 35% de prevalencia regional sigue siendo alarmante. “No es un porcentaje bajo (…) no significa que esto esté mejorando”, enfatizó el especialista.
La estrategia del sector salud apunta a intervenciones integrales, articuladas con la vacunación, la suplementación con sulfato ferroso y la promoción de la lactancia materna. “La vacunación oportuna, segura y diaria reduce enfermedades y el riesgo de anemia”, aseguró Gamero. Además, se remarcó que el daño por anemia puede ser irreversible: “Cuando el grado de anemia no es muy grande, no hay síntomas evidentes, pero ya va causando daño cerebral”, advirtió.
Se refuerza la lucha en zonas densamente pobladas
Miraflores ha sido uno de los distritos con mayor actividad preventiva, alcanzando incluso reconocimientos nacionales. Sin embargo, la anemia persiste en un 28 a 30% de sus niños. En respuesta, se han intensificado las campañas integrales como “Hierro sí, anemia no”.
La estrategia incluye detección oportuna en menores de tres años, administración de hierro y educación nutricional para padres. Recomendando que todos los padres deben llevar a sus hijos a los establecimientos de salud para un diagnóstico temprano y prevención. El mensaje es claro: actuar antes de que la falta de hierro cause estragos en el desarrollo cognitivo de los menores.
Campañas educativas y prevención continua en Arequipa
Desde la Red de Salud se insiste en el papel de la alimentación adecuada según la edad del niño, así como el rol de los cítricos en la absorción del hierro vegetal. En zonas como Caylloma, aunque los porcentajes son más altos, la mayor preocupación está en la capital regional por su densidad poblacional.
Por ello, la planificación apunta a reforzar las zonas urbanas más pobladas como Miraflores, Mariano Melgar y Cerro Colorado. “Tenemos que reforzar el trabajo donde hay mayor densidad poblacional”, sentenció Gamero. La meta no es solo reducir las cifras, sino garantizar un desarrollo saludable en los primeros años de vida.
Las autoridades sanitarias reiteran la urgencia de actuar sin esperar señales visibles. “No esperen síntomas, será muy tardío”, concluyó Gamero.
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