El letrero habla por sí solo. Por un lado hijos de los obreros que le piden al constructor que le pague a su papá. Y por otro una madre que pide que se porte como padre. Cómo para decir que vaina ¡caray!
El letrero habla por sí solo. Por un lado hijos de los obreros que le piden al constructor que le pague a su papá. Y por otro una madre que pide que se porte como padre. Cómo para decir que vaina ¡caray!