ESCRIBE: Ricardo Bazo Medina-
Estimados Contrapicadores:
Aquaman es un superhéroe del Universo DC Comics que fuera creado por Paul Norris y Mort Weisinger; el personaje debutó en More Fun Comics, #73 (noviembre de 1941).La historia de Arthur Curry, el hijo de una relación entre un mortal y una criatura de Atlantis reviste niveles de mitología clásica griega. La lucha fratricida por el poder, la rivalidad con otros mundos paralelos al humano y la idea de extinguir la raza humana por el daño que ha provocado en el mundo son ítems propios de la mitología que los dibujantes gráficos Norris y Weisinger tuvieron la sutileza de deslizarlo en el cómic, de ahí que el personaje atlante sea tan singular y tan distinto del resto de metahumanos del universo DC; recordemos que los superhéroes DC son personajes traumatizados por profundas experiencias de su infancia o de su juventud y ello incide en su conducta de héroe o justiciero pero en Aquaman no encontramos eso pues él sabe su origen y así está claro en el primer número del cómic de 1941. Es por ello que a lo largo de los años Curry desarrolla un gran sentido del deber y del heroísmo pero también un desparpajo por las cosas de forma sarcástica y la actitud pendenciera del Rey de Atlantis satisface al lector.
Lo que James Wan ha mostrado ayer en nuestras salas limeñas con el filme Aquaman (2018) es un total respeto al cómic, casi lineal y el guión adaptado del cómic coescrito entre David Leslie Johnson-McGoldrick (El Conjuro 2), Will Beall (Gangster Squad), Geoff Johns (The Flash) y el propio James Wan es la evidencia: la descripción de Atlantis y la base argumental del cómic entorno al héroe son totalmente plasmadas en la pantalla.
Un gran acierto de Wan es haber mantenido a Jason Momoa en el rol de Aquaman/Arthur Curry. El actor hawaiano ya había asumido el rol en dos filmes previos: Batman vs Superman: Dawn of Justice (2016) y Liga de la Justicia (2017), ambas de Zack Snyder y el actor le había dado una impronta de pendenciero, alcohólico, bocón y tímido con las mujeres; lo que ha sido exacerbado de muy buena forma por el director de tal manera que la actuación de Momoa se asemeja a la de John Wayne en filmes como The Quiet Man y Stagecoach (clásicos de clásicos del maestro John Ford); la apostura del actor y el sentirse a gusto con el personaje le dan una gran credibilidad y su vínculo con Amber Heard -especie de Maureen O’Hara, temperamental en todos los aspectos- es lo mejor del filme. Entonces no estamos ante un típico filme de superhéroes sino a una western al estilo John Ford trasladado al mundo de Atlantis y eso de por sí marca la diferencia con otros trabajos fílmicos como Wonder Woman o la saga de Batman.
El director Wan hace una puesta en escena muy compleja que apunta, reitero, a centrar la historia en el personaje encarnado de manera muscular y carismática por Jason Momoa; de ahí que el filme no haga referencia alguna a otros personajes del Universo DC. Tal es el asunto que lo que apreciamos durante 143 minutos de pura adrenalina es la vivencia personal de Arthur Curry del entorno que lo rodea, sobre todo el vínculo que se va formando con Mera/Amber Heard, la hija del rey Nereus (Dolph Lundgren en una curiosa aparición que cae muy bien) y la rivalidad con su medio hermano el Rey Orm -espléndido Patrick Wilson, casi teatral pero efectivo, muy gestual y aplomado-. Si bien se narran los hechos de manera lineal como el origen de personaje, su preparación y la lucha por la corona de Atlantis el director Wan nos sumerge literalmente en un mundo acuático visualmente aplastante (aquí mis respetos para el enorme trabajo de efectos especiales a cargo de 12 compañías especializadas, entre ellas Industrial Light & Magic, Weta, Method Studios y Digital Domain; la calidad visual del trabajo visto ayer es suprema pues se ha recreado el mundo marino con mucha fidelidad desde la primera escena hasta el único post crédito que aparece. Eso sí, los efectos son tan notables que hasta veteranos actores como Willem Dafoe y Nicole Kidman lucen muy remozados, técnica visual que la hemos visto en los dos filmes de Marvel sobre Ant-Man).
Datos finales: la fotografía a cargo de Don Burgess (Forrest Gump, Náufrago, El Conjuro 2) es de nivel A1 y la edición excepcional corre por cuenta de KIrk.M Morri -colaborador de Wan en El Conjuro y Rápidos y Furiosos 7,- Sobre la banda sonora debo indicarles que Rupert Gregson-Williams (el mismo de Wonder Woman) ha creado una partitura muy correcta, marcial en algunos momentos y altamente idílica en otros, gran aporte de director musical.
En suma un filme muy atrapante, con buenas actuaciones, harto carisma de Momoa y por lo que se ve es el inicio de una nueva saga para DC y/o para Zack Snyder que está metido de lleno en la producción del filme.
PUNTAJE: 8.
Corten!!
