Por: Jorge Carrillo Rojas
Claudia María Vela Robilliard es a simple vista una mujer normal. Sin embargo, un problema en los ojos que no le permite ver, la ubica entre las personas con discapacidad. A pesar de ello, no tuvo impedimento para salir adelante y se graduara como abogada en la UNAP y formara parte, en su momento, de organizaciones que luchan por los derechos de los discapacitados.
Hace algunas semanas, Claudia Vela, quien ahora es madre de Gaby, su niña de tan solo 10 meses y residiendo en Lima, volvió a Iquitos para pasar unas cortas vacaciones. A diferencia de otras oportunidades, optó por usar la aerolínea Peruvian Airlines. Claudia llegó a Iquitos el pasado 20 de agosto sin problema alguno siendo atendida en forma cordial en dicha aerolínea. Sin embargo, su viacrucis empezó el día de su regreso a la capital. El pasado domingo 12 de setiembre, Claudia y su hija debían tomar el vuelo 123 de Peruvian que debía salir de Iquitos a las 7.45.
Inicialmente fue atendida en el counter de la aerolínea donde empezó el maltrato. De acuerdo a una carta que la agraviada hizo llegar a Peruvian, sin respuesta alguna, al que tuvo acceso este diario, la señorita del mostrador no se identificó y le preguntó si podía ver. Claudia respondió con total naturalidad que no y que por ello necesitaba de ayuda para abordar el avión. La respuesta de quien la atendía fue que no podía hacerlo con su niña. La agraviada respondió que no podía dejar a su hija. Una nueva consulta echa por un joven de la aerolínea a la ciudad de Lima tuvo como repuesta que sí debía ser chequeada. Usando las palabras Charly 1 o Charly 2, que a Claudia le recordaba el nombre de un personaje de una película que padecía retardo mental, fue finalmente chequeada sin siquiera leerle el documento donde debía estampar su firma.
Los atropellos siguieron. Al momento de hacer cola para ingresar a la sala de embarque, una counter de la aerolínea omitió las disposiciones de atención preferencial a personas con discapacidad. Ya en la sala de espera, uno nuevo atropello tuvo que ser soportado por la abogada. El joven responsable de verificar la tarjeta de embarque a los pasajeros le preguntó si era nacional o extranjera. El trabajador de Peruvian nuevamente consultó con Lima porque aducía que no podía viajar, la respuesta de la capital fue que la dejaran abordar. En el avión, el mismo personaje volvió a humillar a Claudia al hacerle escuchar que si por él fuera no la hubiera dejado abordar el avión. Fue finalmente la aeromoza la que le señaló a Claudia que para otra oportunidad era necesario que viajara con un acompañante que le asista ante una emergencia. Claudia le respondió cortésmente que en ningún momento le manifestaron eso cuando compró el pasaje, ni tampoco le advirtieron de viajar acompañada.
Solo espero un desagravio
Claudia Vela hizo de conocimiento de lo ocurrido a través de una carta simple dirigida al gerente comercial de Peruvian Airlines, Omar Cruzalegui Flores. La agraviada señaló a Pro & Contra telefónicamente que no ha recibido hasta la fecha respuesta alguna.. En Indecopi le han señalado que debe presentar pruebas que sustente su denuncia.
Este diario intentó comunicarse con funcionarios de la aerolínea con resultados infructuosos. Claudia Vela tiene como testigo de los maltratos sufridos a su madre. Ha señalado a este diario que nunca tuvo problemas en aerolíneas como American Airlines y Delta cuando viajó a Estados Unidos y que seguirá hasta el final para hacer valer su condición de persona que, a pesar de sufrir de una discapacidad, goza de los mismos derechos como cualquiera.
Mi solidaridad con Claudia. No solo una gran mujer con discapacidad sino una respetable madre de familia, dos condiciones que por cultura y sentido comun deberia ser motivo de la mas cuidadosa y calida atencion para cualquier empresa. Lamentablemente, ya se va haciendo frecuente que frente a situaciones como esta las empresas optan por la facil: evitarse trabajo. Por circunstancias como esta, de clara discriminacion, existe una normatividad que establece el respeto a la dignidad humana y una serie de derechos… Sin embargo, las empresas no quieren regulaciones y que todo se deje a la leyes del mercado… que los consumidores decidad. Pues bien… estare atento a que Claudia nos comente que recibio la carta de desagravio… mientras… NO PUEDO VIAJAR EN ESA LINEA AEREA, seria ir en contra del sentido comun y un minimo de solidaridad fraterna!
Criterio es lo que les falta a los chibolos que trabajan en counter, sus cerebritos no les da para nada mas que chequear pasajes….. Claudia, me solidarizo contigo, te conozco desde la infancia cuando vivías en Pampachica. Adelante!!!….
totalmente deacuerdo, solo me parece un poco exagerado con lo de los charlis pues creo ke solo es el idioma milico que se usa para la letra C cuando quieren decir copiado, pues no me recuerdo un pelicula asi … por lo demas si pues aveces algunas personas carecen de la suficiente inteligencia emocional como para realizar este tipo de trabajos, muy mal para la empresa pues al menos es una opción que se tiene ademas de Lan, que tratandose de abusos hacia el cliente son campeones…
Toda persona debe ser tratado de la misma manera por igual y si es discapacitado(a) darle las facilidades del caso.
ESO PASA PORQ LAS Q ATIENDEN SON AUTOCTONAS DE LORETO, ESTAS INDIESITAS SE ELEVAN AL CIELO PORQ TRABAJAN EN UNA AEROLINEA…
Criterio es lo que le falta a mucha gente para atender estos casos.De repente ellos se valen a lineamientos de la empresa pero uno hay que usar el criterio para solucionar estas situaciones.Adelante Dra. si se ha sentido ofendida siga con lo que considera justo y que la empresa pida las disculpas del caso
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