“En relación con la causal de vacancia presidencial por «incapacidad moral permanente», los más sofisticados pretenden sortear esa obligación argumentativa, señalando que se trata de una expresión sometida a una valoración política. Sin embargo, tampoco definen lo que quieren decir con política en ese contexto, generando un mayor problema de indeterminación. Parecería que algunos identifican política con arbitrariedad, en la medida que aquella admitiría cualquier tipo de decisión que se apruebe en el Congreso. Algo así como: todo vale si se trata de la política”, dijo el abogado loretano Roberto Pereira.
El letrado se preguntó si ¿Es posible acaso vacar al Presidente de la República -o a cualquier funcionario- bajo esa premisa en el Estado constitucional que nos rige? La segunda línea de argumentación que me parece problemática y que está claramente conectada con la primera, sostiene que incapacidad moral permanente es cualquier cosa que decidan 87 congresistas. Es decir, no existe causal en sentido estricto, sino simplemente la contingencia de que 87 congresistas decidan en un determinado momento vacar al Presidente de la República, por la razón que fuere. Espero que el TC, en su próxima sentencia, se encargue del desterrar este tipo de razonamientos”, dijo.