Sobre dos palos de topa, unas tablas y listones amarrados con sogas hechas de fibras vegetales. Eso es más que suficiente para armar una embarcación y hacerle frente al río, es que hay que llevar los animalitos y las aves, también el racimo de plátano y el balde con la fariña, hay que ir al encuentro de papá y mamá. Y este pequeño sabe que eso es de todos los días, navegar así, es ya una costumbre.