* Con 22 años al frente de su iglesia, Alcibíades Silvano afirma que el compromiso espiritual requiere esfuerzo y constancia.
En el asentamiento de Barrio Florido, el pastor Alcibíades Silvano Torres, líder de la iglesia evangélica Herencia Escogida, explicó que su congregación atraviesa un periodo de ayuno con visitas a fieles, como parte de un ejercicio de fortalecimiento espiritual. Según indicó, la práctica busca contrarrestar las distracciones que alejan a los creyentes de la vida cristiana, como el entretenimiento, las fiestas o el consumo de alcohol.
Silvano lleva más de dos décadas como pastor en la zona y reconoce que mantener la unidad de los feligreses no es sencillo. Su comunidad religiosa está conformada por unas 20 personas, en un barrio con más de 800 habitantes. “El evangelio no se impone, se enseña. Cada uno decide qué camino seguir”, sostuvo. Sus reuniones se realizan semanalmente en forma de cultos congregacionales y familiares, abiertos a quienes deseen participar.
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