Cuando se inicia una relación amorosa las emociones se encuentran a flor de piel, desde el nerviosismo por iniciar una nueva aventura, hasta el enamoramiento profundo por la otra persona. En esta etapa se suele vivir a máximo cada momento con la pareja. Sin embargo existen algunas acciones que pueden desgastar fácilmente la relación, adelantando el fin de la misma.
Para que la relación realmente funcione es necesario fundar unas bases sólidas. No se conoce a la persona de un día al otro, por ello es necesario no apresurar las cosas e ir paso a paso.
A continuación te presentamos cinco pasos para que la relación funcione y no se quede en un simple amor pasajero:
- No correr.- Es importante conocer a la otra persona en diferentes situaciones, para conocer cómo se adapta a cada una de ellas y conocer si es compatible con el carácter propio. Ir paso a paso asegura tener un buen inicio en la relación.
- No hacer interpretaciones.- Todos tienen manías y formas distintas de comportarse. Existen algunas acciones que pueden resultar agresivas pero que son formas de la persona, como comunicarse con una voz grave o hacer demasiadas gesticulaciones.
- No clavarse de inmediato.- Cuando se inicia una relación es probable que se vea a la otra persona como perfecta, sin embargo los problemas se van presentando con el tiempo. A veces se pasan ciertos hábitos por alto, con tal de permanecer con esa persona, pero no vale la pena correr para tener una relación que tal vez no tenga buen rumbo.
- Guardar el misterio.- Es importante que no se revelen todas las cosas desde la primera vez. Lo mejor es ir descubriendo a esa persona poco a poco y al mismo tiempo sorprenderla con nuevos detalles.
- No idealizar.- Es común que se vea a la otra persona como lo mejor del mundo, sin embargo todos tienen errores y defectos. Cuando se descubre que una persona no es como se imaginaba suele ser un momento difícil.