ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel
Soy de aquellos que piensan que nos iría mejor si para cada proyecto se consultara a los colegios profesionales antes de su ejecución. Con el riesgo que -como en el caso del Colegio de Ingenieros el decano de hace algunos años terminé opinando a favor de una obra para recibir el favor de la elaboración de un proyecto por el que recibió más de 500 mil soles y ahí está encarpetado- bajo esas consultas se escondan inevitables conflictos de intereses. Pero es mejor ese riesgo a que las autoridades nos sorprendan con proyectos, propios y extraños, de elaboración dudosa y ejecución riesgosa.
Dos proyectos son la reafirmación de lo antes dicho: El Parque Bicentenario y Arborización de Iquitos Metropolitano. No vamos a entrar a suposiciones simplistas de actos de corrupción porque sería apelara los lugares comunes de siempre. Simplemente anotaremos el origen de los mismos, el financiamiento conseguido y la ejecución establecida.
El Parque Bicentenario es una idea de la Presidencia del Consejo de Ministros que en el afán de celebrar los 200 años de independencia pidió -como a 25 municipios más- que la Municipalidad Provincial de Maynas señale un terreno para su construcción. Se propuso el fuerte militar Vargas Guerra, el aeropuerto viejo y el Parque Zonal. La PCM decidió por el último. No había otra posibilidad porque los dos primeros son dos terrenos que no se puede disponer inmediatamente. Conocida la decisión el Colegio de Arquitectos de Loreto, a través de varios de sus miembros, mostró su disconformidad porque el Parque Zonal no es el apropiado y porque ya hay un proyecto con el mismo nombre para ser ejecutado en el terreno del Ejército peruano. Tito Reátegui del Castillo, experimentado en proyectos y decano del CAL, ha dicho que no encuentra algún terreno donde se pueda construir el parque propuesto por la PCM. Y en verdad no hay otro lugar. O se hace en lo que queda del Parque Zonal o los diez millones destinados a esa 1obra se irá a otra ciudad. Por las noticias que llegan desde la MPM y desde algunos miembros del CAL lo más probable es que no se haga la obra. Una vez más habremos perdido soga y cabra.
Arborización de Iquitos Metropolitano es otra buena intención. Con la diferencia que ya empezó su ejecución. Para escribir este artículo he solicitado a funcionarios de los municipios de Belén, San Juan y Punchana, que muestren el proyecto que involucra terrenos de la jurisdicción que administran. Todos han respondido con evasivas y silencio. Es que sólo se los invitó para la foto y el protocolo. No tengo elementos para dudar de las buenas intenciones del gerente de GERFOR, Kenjy Terán. Es la oficina que está consiguiendo de los fondos del FIDEICOMISO -que administra el GOREL- más de 48 millones para proyectos similares. Él ha dicho que se sembrará más de 6 mil árboles de huasaí y charichuelo en los distritos y huertos con hortalizas. Nadie sabe dónde estarán ubicados y, de ser sembrados, nadie asegura que alcancen el crecimiento proyectado. Me imagino que un proyecto de este tipo no sólo requiere el conocimiento de los arquitectos, forestales y biólogos sino del sector Educación para que tenga sostenibilidad. Nada de eso se ha hecho, lastimosamente. Se dirá que si esperamos ponernos de acuerdo en los proyectos nunca se ejecutarían. Puede ser. Si así fuera quedaría el consuelo de habernos ahorrado el gasto.
Hay quienes piensan que en los colegios profesionales también se esconden intereses tan iguales o peores que los de autoridades. Razonable esa duda o afirmación. Mal con ellos, peor sin ellos. Pienso. Porque luego de ese pronunciamiento a favor de la UCP el Colegio de Arquitectos podría reivindicarse fijando posición colegiada en torno al Parque Bicentenario y a la Arborización de Iquitos. Quizás ni los tomen en cuenta. Pero habrán fijado posición. Es verdad que muchos profesionales son proclives al figuretismo y proselitismo y se amparan en los colegiados para lograr sus propósitos. Es preferible correr ese riesgo a dejar que las autoridades sigan haciendo inconsultamente lo que creen es lo mejor para la ciudad de Iquitos y la región.