Dos comunidades
Dos comunidades achuar, Nueva Jerusalén y Nueva Nazareth, han paralizado la batería Dorissa y se encuentran en pie de lucha bloqueando los tramos del km 34 y km 17 de la carretera interna del lote 192. Julio Maynas, apu de la comunidad nativa Nueva Jerusalén, declara que el motivo de la medida de lucha es el reclamo por el incumplimiento de la empresa Frontera de realizar los proyectos de desarrollo que fueron parte de los acuerdos tras una gran movilización del año pasado.
Como se informó en ese entonces, ambas comunidades se vieron afectadas por un derrame de petróleo en febrero de 2018, el cual se agravó debido a las malas acciones de contingencia y limpieza de la empresa. Durante más de un año, la población estuvo expuesta a sustancias tóxicas, por lo que decidieron movilizarse a inicios de julio de 2019 y exigir compensación por los daños a la salud y al territorio. Luego de tres meses de conflicto, la empresa Frontera asumió sus faltas y se comprometió a compensar a las comunidades, así como a implementar proyectos de desarrollo con un fondo de un millón de soles.
Según informa el apu Julio Maynas, la empresa se habría comprometido a saldar completamente sus deudas con la población a más tardar el 15 de diciembre. Al ver el incumplimiento, los dirigentes buscaron dialogar con la empresa, pero hasta hoy no han recibido una respuesta favorable. Por ello, la población ha decidido emprender esta medida de lucha desde el sábado 11.
“Queremos que soluciona pronto”, explica el apu Julio Maynas, resaltando que no depondrán la medida hasta que la empresa cumpla con lo acordado. “Somos varias personas, madres y varones; y vamos a seguir exigiendo; mientras que no cumple va a seguir en pie”.
La población de Nueva Jerusalén y Nueva Nazareth, por medio de su federación FECONACOR, perteneciente a la plataforma PUINAMUDT (cuatro cuencas), emitieron un pronunciamiento donde demandan a la empresa cumplir con su compromiso, y hacen un llamado a la Presidencia del Consejo de Ministros y a Defensoría del Pueblo para intervenir ante estos atropellos. A su vez, exigen que el Estado cumpla con sus compromisos del Acta de Andoas del 17 de setiembre de 2019 e informe sobre el estado de los mismos, como la implementación de puestos de salud en las comunidades y las obras de remodelación de sus escuelas a través del Plan Selva. Dichos compromisos fueron asumidos por el Ministerio de Salud y Ministerio de Educación, respectivamente. Sin embargo, hasta hoy, y luego de reiteradas comunicaciones de parte de las federaciones de las cuatro cuencas, ni la Presidencia del Consejo de Ministros ni las otras dos instituciones han dado respuestas al respecto.
Por otro lado, a raíz de la ola de desinformación impulsada desde Iquitos por dirigentes indígenas de la plataforma de Pueblos Afectados por el Petróleo, donde se encuentran cuestionados representantes del grupo de las “5 cuencas”, en el pronunciamiento las comunidades se han visto forzadas a aclarar que su movilización no responde a la convocatoria de “paro amazónico” hecha por dichas personas. En este sentido, llaman a los medios de comunicación a tomar en serio los principios periodísticos y corroborar la información antes de difundir las declaraciones de terceros, como pasó con el caso de la reciente protesta en Andoas y las incorrectas declaraciones del señor Jorge Pérez Rubio, actual presidente de ORPIO, para un medio escrito iquiteño.
Respecto a este último punto, las federaciones de PUINAMUDT exigen la rectificación pública del señor Rubio, “por respeto a la institucionalidad indígena y por respeto a la lucha de los hermanos y hermanas de Nuevo Andoas que con dignidad luchan por sus derechos”.
(Puinamudt)