El padre Miguel Fuertes se refirió al inmueble donde funciona el Centro Cultural Infantil Irapay que luce deteriorado y descuidado, pese a ser Patrimonio de la Nación.
Señaló que parte de la infraestructura es alquilada para recaudar ingresos para su mantenimiento y funcionamiento. El segundo nivel continúa utilizándose con fines culturales, donde se dictan talleres de danza, teatro, violín, entre otras actividades.
“Cuando alquilas un espacio siempre tienen que pedir permiso para hacer refacciones. En algún momento sin contar con la autorización, me comentaron y los llamé e inmediatamente quitaron el cartel”, dijo.
El sacerdote indicó que hace unos días recién se percató que algunos azulejos están perdiendo color, por lo que contactó a un especialista para determinar el problema.
“El Estado debería ayudar, puesto que demanda a la Iglesia un costo para su mantenimiento”, dijo. Comentó que en el caso de la Biblioteca Amazónica, no recibieron apoyo e invirtieron 30 mil soles y con sus propios recursos vienen limpiando libro por libro.