A los ocho años
Carlos Maurilio Vásquez Morales va creciendo, va creciendo, como nubes en el cielo. Y es que el amor con que es criado y la paciencia con que es solapado hacen de este niño un engreído, sin caer en excesos, claro. Ha celebrado sus 8 años con sus amigos y familiares y, como no podía ser de otra forma, pidió una torta con la insignia de CNI y cuando se enteró del empate que logró el equipo albo con San Martín, exclamó: “Le empatamos al puntero” y siguió bicicleteando con sus amigos. Recibió varios regalos pero el mejor de todos fue el empate de CNI y por eso se agradece a todos los que hicieron que la alegría volviera no sólo a este niño sino a todos los que amamos a CNI.