Simplemente Marina
Marina Correa Gonzáles nació un 10 de mayo del que muchos aún tienen el recuerdo. Desde su nacimiento ha demostrado ser un ser maravilloso. Quienes la vieron llorar por primera vez cuentan que hasta su llanto provocaba sonrisas. Y ésa parece haber sido su misión en la vida: provocar alegrías. Porque ella es una mujer jovial y alegre, dicharachera como ella sola. En este diario la tenemos una especial estima porque aparte del vínculo laboral que tenemos con ella nos regala su tiempo para conversar de la vida y del amor, de los negocios y del ocio. Este año su santo coincidió –como cada siete años- con el día de las madres y no dudamos que para esa fecha reunió a sus amigos y amigas más entrañables. Felicidades Marina Correa Gonzáles.