Los trabajos que se ejecutan en San Antonio parecen de nunca acabar. En la zona se realiza una obra de alcantarillado que avanza a cuenta gotas, únicamente con ocho obreros.
En el lugar pareciera que tanto los pobladores como trabajadores se acostumbraron a “convivir” con los olores nauseabundos que se desprenden por la tubería que quedó expuesta.
“No podemos decir cuándo se terminará, porque somos pocos. Parece que el lunes entrará el personal”, dijo un obrero, tras contar que hace un tiempo se registraron problemas de pago.
De San Antonio nos dirigimos hacia Yavari, donde el panorama no cambia y la demora en los trabajos es la misma.
“Anteriormente, había bastante agua, pero los trabajadores ya la están sacando. Muchos pobladores han trasladado sus negocios”, comentó una pobladora de la zona.