Monseñor Miguel Ángel Cadenas Cardo, obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos, se refirió al otorgamiento de la concesión minera metálica por parte de Ingemmet, que se encuentra ubicada en la Cuenca Alta del Río Nanay. Antes que priorizar esta concesión sostuvo se debe velar por la vida de los pobladores que viven en el Nanay.
“Es una concesión que no está suficientemente pensada. La vida y la protección del río Nanay, está por encima del interés de unos pocos y esto sucede en un momento de una gran debilidad democrática, por lo que hay que preservar el medio ambiente y procurar que el Nanay esté libre de estas actividades”, manifestó.
La autoridad eclesiástica indicó que en esta zona la inversión pública y la inversión sea mayor y de calidad, dado que muchos adolescentes no tienen la oportunidad de estudiar el nivel secundario. Lo mismo sucede en salud, porque no existen las suficientes postas médicas, al igual que el servicio de conectividad.