Nadar solo – Setiembre 17

Audio de Lourdes: crónica de un escándalo político

La mayoría de nosotros nos preparábamos anoche para irnos a dormir, con cierta tranquilidad (preocupados por el rebrote de la protesta social en Cusco, por ejemplo) cuando, de pronto, algo descalabró cualquier calma posible.

El programa de Jaime Bayly empezaba a lanzar un audio que, advertía, era muy grave. Este involucraba a la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores.

Luego de la introducción, bastante sibilina, se iniciaba el festín. El audio, privado, era  una conversación, telefónica aparentemente, entre Lourdes y Xavier Barrón (incombustible e inefable amigo pepecista),  en el cual expresa su frustración por la más reciente encuesta de Apoyo, que ponía a su rival Susana Villarán adelante en las preferencias a la alcaldía de Lima.

Cómo nunca se había escuchado a Lourdes, una serie de adjetivos, lisuras, comentarios extremos. Lourdes, en su dimensión probablemente más humana, pero al mismo tiempo más inconfesable:

“Me interesa un comino esta elección, lo que menos me importa en mi vida. Nunca me ha importado menos una elección que ésta, pero una porquería no se la voy aguantar a nadie otra vez”

“Métanse la Alcaldía al poto que a mí qué me importa. A mí qué me importa la Alcaldía, pero lo que sí me saca de mis casillas es saber lo que me están haciendo y tenerme que quedar callada en aras a qué o por qué”.

“Ya estoy vieja para que me hagan estas imbecilidades, no, no. Me importa un comino esta elección, mañana renuncio a esta elección, mañana renuncio a esta candidatura. Me interesa una porquería las elecciones, no me interesa en lo mínimo”.

Bayly se escuda en el “interés público” (término tan laxo como peligroso) para difundir el audio, a todas luces obtenido ilegalmente. Barrón, sibilinamente, intenta convencer a Lourdes para conversar con el director de Apoyo, Alfredo Torres, a fin de modificar algunas cifras de las próximas encuestas. La candidata poco escucha, está demasiado alterada.

El escándalo se desata a nivel nacional.

En tanto, en las redes sociales, las demandas de información son formidables.  En el Twitter, extraordinariamente, ya se habla del fin de la candidatura de Lourdes. Pero el asunto, más allá de todo, es el morbo por escuchar la noticia. Se levanta el video del programa de Bayly. El tráfico informativo en la Internet empieza a moverse rápidamente.

Se escuchan demandas rápidamente. Y la gente empieza a reparar no sólo en las palabras de Lulú, sino también, en lo qué hay detrás. Se habla de #potogate y de críticas a las declaraciones, pero también de una censura a la mafia que ha usado un hecho delictivo para tratar de modificar el panorama político. Uno de los primeros en expresar, en caliente, desde Twitter, es el periodista Augusto Alvarez Rodrich.

El vocero de Unidad Nacional, Jaime Salinas, sale inmediatamente en RPP a tratar de explicar (en el fondo, justificar) las palabras de Lourdes:

“En primer lugar me da vergüenza vivir en un país supuestamente democrático donde no se respete la privacidad de las personas, la Constitución donde se garantiza que todos tenemos derecho a la privacidad”.

“Lourdes Flores es un ser humano. Yo pregunto, ninguno de nosotros hemos tenido un momento de frustración en la vida, no hemos tenido momentos de cólera y hemos dicho cosas que son producto del momento, o es que Lourdes Flores es una máquina y se le juzga diferente porque debe ser perfecta”.

“Lourdes es un ser humano cargado de presión que recorre Lima y trabaja 18 horas diarias, que tiene todo el derecho de sentirse presionada y tener una conversación privada con su buen amigo Xavier Barrón y reaccionar en un momento de cólera, de ira legítima”.

Alrededor de la una de la mañana, las redes sociales eran un pandemonio, con todos intentando buscar la información del audio de Lourdes, las reacciones, los detalles. Todos opinando, debatiendo, criticando, chongueando, usando el humor. El caricaturista Álvaro Portales es el primero que lanza su particular y divertida interpretación de los hechos.

Inmediatamente, se abrió la infaltable cuenta de Facebook.

Fue en ese momento en que el término “Lourdes” (es decir, las referencias a Lourdes Flores) se convirtieron en uno de los trending topics de Twitter. Es decir, el Perú volvía a ser tema de importancia mundial a partir de los dilemas derivados de la frase “métanse la alcaldía al poto”.  La mayoría de los comentarios indica que la candidata Flores quizás no gane la elección, pero logró un #TT en Twitter.

Ayer, temprano, Lourdes habló brevemente con RPP y señaló lo siguiente: “Estoy indignada porque ocurre que en el país no solo hay inseguridad en las calles, sino que uno no puede tener una diálogo privado con un amigo en la intimidad de su casa”. También aclaró que las declaraciones del audio reflejan más bien  un momento de “ofuscación y mortificación inmensa.

“Como es lógico, el diálogo refleja la expresión de un momento de indignación, pero me alegra que me hayan conocido como ser humano, porque soy una mujer de carne y hueso que en un momento de indignación y mortificación se expresa ante un amigo”.

Aunque muchos creen que el fin de Lourdes es evidente es un hecho, nadie podría señalar que es la última palabra. El elector peruano tiene una lógica y racionalidad muy particular y el voto sentimental no necesariamente se descarta. Nadie está acabado en política en el Perú (si no miren la enorme lista de individuos en la misma situación).

Pero también es cierto de que un Trendig Topic en Twitter no necesariamente te garantiza que ganes una elección, mucho menos cuando se produce en circunstancias nada agradables ni complacientes como esta.