Nadar solo – Setiembre 10

CNI contra todos los demás

Recuerdo al CNI, luchando contra todos los demás, por el asunto de los cuatro puntos restituidos por vía judicial, y algo de épico hay en la gesta. Así como de lamentable. Así como de enojoso. Así como de impredecible. Así como de sublevante.

Uno entonces recuerda que el fútbol no sólo se gana o pierde en la cancha. La mesa juega harto y, a veces, de modo definitivo.

Aparece en la prensa, con su carita de nuevo Manuel Burga, el presidente de la ADFP, Luis de Souza Ferreira, tiburonazo, casi gritando que el reclamo efectuado por el CNI al Poder Judicial ha creado un pésimo precedente en el fútbol peruano. Se enoja tanto, hace pucheros y se pone bravo, mientras las cámaras de la televisión lo ponchan, con el esplendor de su pomposo e intrascendente estilo.

«Lo que ha pasado es nefasto para nuestro balompié, pero yo tengo entendido que la FPF irá en consulta con la FIFA y ellos podrían suspender al CNI», dice, sin que le tiemble la voz, con la cara dura más endurecida. A continuación, sin embargo, tratando de mantener la compostura de señor –que a leguas se nota que no es– y sentencia que la Liguilla final se jugará de todas maneras. No habrá nuevo sorteo, todo permanecerá igual.

Pero ya el ataque está planteado. Ya la sensación de que CNI entorpece el fútbol peruano está clara. Por ahí sale gente que pide que se le restituya los puntos que perdió la U. Por allí, otro quiere que le devuelvan también los puntos perdidos al Alianza. Jugadores, dirigentes, la opinión pública y, cómo no, los medios, se fastidian con el equipo loretano.

“Esta es una grave intromisión del Poder Judicial en el fútbol”, sentencian los más radicales asalariados de la Federación.

Es verdad que el fútbol ocupa espacio preponderante en el interés de la afición. En estos tiempos en que la política es una verdadera suciedad y no se avizora futuro en la próxima elección, la gran afición sigue pendiente del balompié. Pero eso no significa que los problemas indirectos del fútbol no deban ser comentados. Sobre todo cuando confluyen fuerzas e intereses subalternos, que concluyen en una actitud realmente desconcertante de parte de quienes creen tener siempre el poder para hacer lo que les da la gana detrás de bambalinas.

Es cierto, resulta muy preocupante que a CNI le estén quitando puntos en el torneo de fútbol profesional debido a deudas económicas. Las deudas pendientes que el club mantiene con Enrique Ísmodes y Juan Montenegro son vergonzosas, porque no disimulan la forma deficiente y lamentable como se manejan las cuentas en el club. 

Según las reglas de la Asociación,  lo próximo que vendría sería una eventual pérdida de categoría, y, aún más extrema, la desafiliación. Según la Agremiación de Futbolistas del Perú, el CNI mantenía en la Cámara de Conciliación y Resolución de Disputas alrededor de seis casos, con muy pocas posibilidades de éxito. 

Lo más importante, urgente, sería pagar inmediatamente para no tener que pasar por estos trances. Creo que plata nunca faltó, pues desde el 2009, la plaza iquiteña ha sido una de las más atractivas e interesantes del país. Tuvimos casi tanta taquilla como la que tuvieron Alianza y la U. ¿A dónde fue a parar toda esa plata?

Pero eso de atacar al CNI y generar un problema por una típica actitud centralista, de manejar las cosas como si fuera la chacra de los dirigentes, es inaceptable. Los 37 puntos del cuadro charapa, nunca como ahora, son más justos, y nunca como ahora han generado más sangre, sudor y lágrimas (cuando no harto sufrimiento) a todo el plantel de jugadores.

Souza y los que aún veneran a Burga creen que lo logrado por la directiva del CNI es nefasto porque genera un antecedente, y ahora los otros clubes pueden ampararse en la vía judicial para hacer valer derechos. Han ido mucho más allá, porque indican que debido al CNI el Perú será desafiliado.

Sin embargo, leyendo el blog de mi amigo Isaac Ocampo, resulta que la prensa entera hace meses indicó que CNI había solicitado permiso a la FIFA, para llevar el problema al fuero judicial. Y la FIFA otorgó el permiso. ¿O sea? ¿Hubo permiso? ¿De qué se quejan los gritones-alarmistas-mentirosos de la Federación?

Concuerdo con Ocampo cuando dice que toda esta ventolera contra CNI  es una cortina de humo, que desnuda desde la ineficiencia dirigencial de la propia institución alba, pero mucho peor, de la ADFP y la Agremiación. Y lo cierto es que ser juez y parte de un mismo tema es una lata. La impresión es que ante una eventual decisión del Poder Judicial, los episodios de poder y gollerías se arriesgan. Eso evidentemente perjudica a los intereses creados de antaño.

CNI en estos momentos tiene problemas de deudas con Machuca, Bautista y Reátegui y la Cámara tiene que resolver en los próximos días. Aquello deben solucionarlo los dirigentes locales y asumir sus propias responsabilidades, pero me parece poco ético que se amenace desde Lima y se digan medias verdades para sacar del fútbol y del circuito a un cuadro rentable y cumplidor.

Cuando CNI recuperó la categoría profesional, luego de 16 años, los más entusiastas indicaron que estábamos, como mínimo para Copa Libertadores. 18 meses después, no sólo hemos hecho una campaña mediocre en toda la historia del plantel en Primera División (salvo el año de la baja), no sólo no se ha invertido adecuadamente en recurso humano, sino hemos perdido en la mesa, por garrafales errores, es cierto, lo que hemos vuelto a ganar con no poco esfuerzo en estas últimas fechas.

Pero lo que no es posible es que la gran dirigencia nacional se encargue de boicotear un esfuerzo sacrificado con leguleyadas, sofismas y resistencias a que la justicia se imparta de todas maneras. ¿Cómo el equipo con la plaza más cotizada del 2009 no tiene dinero para pagar deudas? ¿Cómo uno de los equipos que más dinero recaudó en taquilla se ve forzado a esta penosa situación? ¿De qué sirve que los jugadores se maten ganándole a los equipos grandes si su sacrificio se esfumará en la mesa extradeportiva?