La empresa de licores china Kweichow Moutai ha tenido mucho éxito en los últimos años. Tanto que las autoridades del gigante asiático han empezado a preocuparse.
Moutai llevaba una buena racha y en abril de este año se había convertido en la compañía de bebidas alcohólicas más valiosa del mundo.
El 16 de noviembre sus acciones se cotizaban a un máximo de 719,96 yuanes (unos US$109), según datos de la agencia Thomson Reuters. Un 128% más que un año antes.
Y todavía debían subir al menos un 25% más, de acuerdo con entidades como la consultora Essence Securities o el banco de inversiones Goldman Sachs.
Pero ese mismo día, organismos oficiales comenzaron a expresar en público sus dudas sobre el verdadero valor de la compañía empresa.
El resultado: la capitalización de la firma se redujo en US$16.000 millones en cuestión de días.
Si a la empresa, propiedad del Estado, le iba tan bien… ¿qué llevó a la administración china a frenar su ascenso?