En la denominada «Vigilia por la democracia», la postulante Keiko Fujimori realizó oraciones católicas como el Padre Nuestro, en compañía de sus manifestantes, y presentó ante los ciudadanos símbolos característicos de la referida religión.

Al conocer el hecho el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, pidió «recordar a toda la feligresía y al pueblo (…) el llamado de los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política».

El Arzobispado de Lima emitió un comunicado firmado por monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, primado del Perú, tras la manifestación convocada por la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, el sábado 26 de junio.

«La Iglesia está involucrada en el proceso político, pero no es partidaria de ningún partido. La Iglesia no puede abogar por un candidato o partido político sobre los demás. Nuestra causa es la defensa de la vida y dignidad humana, y la protección de los débiles y vulnerables», se lee en el texto.

Durante la actividad liderada por Fujimori Higuchi también se realizaron constantes menciones a Dios y Jesucristo, ello mientras se presentaban símbolos como crucifijos. En este contexto, Castillo Mattasoglio invocó «a mantener el equilibrio, la ecuanimidad, la prudencia y el espíritu verdaderamente democrático».

«La Iglesia participa en el proceso político, pero no debería ser utilizada por él (…) los eventos político-sociales y las oportunidades de fotografiarse no pueden sustituir a un diálogo serio (…) Al usar los símbolos religiosos para manifestaciones de parte como son los partidos se corre el riesgo de abusar de estos símbolos».