Miss Sinaloa
Por Miguel DONAYRE PINEDO
La noticia la leía temprano mientras repasaba los diarios. La Miss Sinaloa murió en una balacera. Ese matrimonio de narcos y señoritas de belleza da mucho morbo. Se han hecho películas de esos roces entre chico malo malote y chica guapa. Me interesé en esa noticia y señalaban que ella murió en medio de una balacera de los narcotraficantes y el Ejército mexicano que están, como se sabe, en una guerra sin cuartel y que está costando la vida de personas inocentes – algún torpe dirá son daños colaterales, pero son vidas humanas inocentes al fin y al cabo que nos debe llevar a pensar. Que a esta belleza mexicana le gustaba bailar el hip hop y que en Youtube hay un vídeo de ella, bueno, hasta allí no llegué, me parece necrófilo y de mal gusto. Que acumulaba en su CV triunfos bajo estos mismos escenarios de concursos y pasarelas, ella aludía sus galardones a su belleza mexicana ¿sería un homenaje a la estética mestiza? Contaba la misma crónica que era la novia de uno de los sicarios que murió en la balacera y me condujo a la pregunta ¿Cómo diablos puede ser la novia de una persona que mata a personas por encargo y a sangre fría? Igual situación me produjo hace unos años cuando una joven muchacha vasca era la novia en un integrante de ETA y se mostraban dándose carantoñas en la televisión ¿qué les une?, ¿la sangre derramada?, ¿el culto a un supuesto héroe de la nada? [En mis retinas queda el grotesco y burdo baile de Abimael Guzmán en su harem revolucionario] Es más, Miss Sinaloa, según una fuente anónima de la Policía mexicana, dice que empuñó un arma y disparó a los del Ejército, ufff eso ya pone la guinda al pastel en el perfil de esta mujer. Aunque otra fuente de la misma Policía señala que a ella la usaron como escudo y por eso uno de los proyectiles le dio muerte. Pero si su novio hizo eso, de ponerle de cureña protectora, que poco amor o cariño tenía a esta guapa chica. Es una historia trágica, de emociones trituradas y de valores que andan al ras del suelo.