La ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, visitó nuevamente Piura para presentar a un comisionado de alto nivel que tendrá a cargo el control del dengue en la región. Pero se negó a conocer la realidad.
Gutiérrez estuvo en Piura menos de dos horas y no quiso quedarse a escuchar ni mirar la cruda situación que enfrenta la región Piura durante su última visita en el marco de la emergencia sanitaria por dengue, epidemia que ya ha cobrado la vida de 40 piuranos y se ha transmitido a más de 32 mil personas.
Ante las preguntas de los periodistas, la titular del Ministerio de Salud (Minsa) deslindó responsabilidades y se retiró rápidamente del auditorio del Gobierno Regional de Piura, hasta donde llegó para presentar a un equipo internacional que ayudarán a supervisar las labores de prevención y control de la enfermedad.
«El trabajo no solo lo hace el Ministerio de Salud y el Gobierno Regional, tienen que jugarse su pelota los alcaldes provinciales y distritales, ¿de quién es la responsabilidad de la disposición final de la basura? ¿de la ministra o de los alcaldes?, ellos tienen que jugarse su rol», respondió la ministra al ser cuestionada sobre el avance de la epidemia.
La representante del Ejecutivo no permitió a la prensa cuestionar, además, sobre la falta de atención en el hospital temporal La Videnita que ella misma puso en marcha hace dos semanas, ni sobre el colapso de los hospitales y la muerte de escolares.
Aseguró que a Piura se ha transferido siete millones de soles para enfrentar el dengue y se ha capacitado a más de mil personas. Al respecto, la directora regional de Salud, Miryam Fiestas, señaló que ese presupuesto ya fue comprometido y agregó que «es más costoso curar que prevenir una enfermedad».
La última transferencia ha sido de 934 mil soles y se va a utilizar para contratar más personal, incluido los profesionales que se requieren para iniciar las atenciones en el hospital La Videnita.
Lee la nota completa aquí o visita Pirhua, integrante de la Red de Medios Regionales del Perú.