[ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel].
Lo peor que le puede suceder a los que van a asumir alguna responsabilidad gubernamental en la Región Loreto es contagiarse de la mediocridad, demagogia y falsedad de los que tienen esas características en las filas del Movimiento de Integración Loretana (MIL). Y eso parece que está sucediendo con quien fue en la campaña electoral personero legal y hoy dirige la transferencia en el Gorel, Teodoberto Flores.
En los últimos días Flores ha dado muestras de incoherencia alarmante. Primero fue aquello de pedir la presencia del titular de la región en la propia transferencia porque argumentaba que así lo señalaba la ley. Cuando un mínimo de racionalidad aconsejaba que de la misma forma se tenía que exigir la presencia del que va asumir la conducción de la región desde el primer día del 2015. Pero después de ello todas las intervenciones de Flores han sido para incluir en un manual de la mediocridad y la incoherencia. Claro que el estilo del mencionado abogado es no confrontacional. Pero eso no quita la irracionalidad de sus opiniones. La última fue más que lamentable.
Los militantes del MIL que pugnan –con justa razón y quizás derecho por los ofrecimientos del líder FML- por un puesto de trabajo han impedido que los trabajadores del Gorel ingresen a sus oficinas y, además, han perseguido a quienes intentaban salir de las mismas trepando las paredes y han quemado llantas y contaminado el ambiente. Ante esto Teodoberto Flores salió a decir que se está impidiendo el ingreso de los integrantes de la Comisión de Transferencia y que por lo tanto requería la presencia de un representante del Ministerio Público. Es más, informó que el representante de la Policía Nacional del Perú firmó un acta donde se deja constancia de este impedimento. Es decir, los militantes del MIL cierran las puertas y el representante de la agrupación acusa que les impiden el ingreso. Semejante demagogia es insostenible por donde se lo mire.
Ya es tiempo que los representantes del MIL piensen en cómo gobernarán la región y dejen la quema de llantas y la paranoia insensata a un lado. Que dejen de mirar al costado para intentar justificar sus precariedades y se esmeren por prepararse para lo que será la gestión que les encargó el pueblo.
Ojalá no se contaminen con la herencia de Ivan Vasquez.
No te cansas de defender lo indefendible?
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