* Tito Rodríguez y Migdonio Hidalgo recibieron reconocimiento
En diciembre del 2011 el diario Pro & Contra señalaba lo siguiente: “En la tradición canora de esta Amazonía de buenas gargantas y mejores paladares, destaca con nitidez una balada que acabó en villancico. Escribimos sobre “Cristo pobre”, del autor y compositor loretano Migdonio Hidalgo. La célebre canción ha cambiado tanto desde que salió del pentagrama de su nacimiento que cuando le canta el aludido no tiene ese desgarramiento, esa tristeza del campesino de esta tierra que no tiene ni un santo en que caerse muerto. Es una melodía alegre, animada, vivaz, donde la pobreza no es una condena. Es tan solo un estado superable. Lo que también parece superable es la injusticia que sufre el artista loretano con respecto a esa canción”.
En ceremonia especial el Gobernador de Loreto, Elisbán Ochoa Sosa, otorgó un reconocimiento a dos artistas: Tito Rodríguez Linares y Migdonio Hidalgo. El reconocimiento vino acompañado de un desembolso de cinco mil soles a cada uno de ellos. Se los llama gestores culturales, pero son más que eso. Migdonio Hidalgo Ríos, compositor, cantautor, escritor y destacado educador, recibió también una silla de ruedas. Tito Rodríguez Linares, periodista, locutor, maestro de ceremonias , compositor y costumbrista regional, quien se encuentra delicado de salud e internado en el hospital, seguro recibirá con beneplácito este reconocimiento.
Volvamos a la crónica aparecida el 2011, donde se puede leer: “En los muebles de la sala de su casa don Migdonio Hidalgo acumula los premios que a lo largo y ancho de su laboriosa vida de autor y compositor ha obtenido. Entre esos presentes no figura nada, ni una brillante medalla o un decorado plato recordatorio, concedidos por el acierto definitivo de “Cristo pobre”. Lo peor de todo es que esa melodía que se escucha en tantas radios, sobre todo en cada diciembre, no produce ni un centavo de regalía para el autor, hombre que vive y muere diariamente componiendo y cantando canciones. En la víspera de la Navidad de este 2011, mientras el triste “Cristo pobre” se escucha en tantas partes, mientras don Migdonio Hidalgo sigue escribiendo música en el pentagrama, proponemos a la colectividad canora y periodística, cantante y bailable, tarareante y festejante, que sumemos fuerzas para conseguir que esa canción sea declarada “Joya musical” por el organismo canoro correspondiente, ADAYC, con sede en Lima. Esa declaración, que no es algo sencillo ni fácil, viene acompañada de un jugoso premio en billetes cantantes y sonantes. Solo así esa melodía emblemática obtendría la recompensa monetaria negada tantos años en estos predios”. Después de una década en parte se acabó esa injusticia y Migdonio estuvo en la ceremonia recibiendo el reconocimiento que tanto se pedía y el estímulo económico que tanto necesita.