Memoria de viajes: Trasvase Marañón- Pisuerga

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Exposición fotográfica y presencia de escritor loretano Migue Donayre generó la atención de los amantes de la cultura en Valladolid

A doscientos kilómetros y picos está de Madrid la ciudad de Valladolid, antigua capital del reino de España, de esta agradable urbe partió Colón a descubrir las Indias y se dio la orden de expulsión de los judíos, en el mismo año de 1492. Aquí en esta gélida ciudad -en la estación de invierno llega a 0 grados y debajo de él, pasó una temporada Miguel de Cervantes y vivió muy arraigado a las Tierras de Castilla, Miguel Delibes, gran narrador español, su libro “El hereje” es un alegato contra la intolerancia. En tren lo haces en una hora más o menos, previa parada en Segovia. El recorrido se hace corto y desde las ventanillas aparece la imagen ciertamente bucólica del paisaje castellano.

De la estación de tren de Pucela [así también se le conoce a Valladolid] tardas cinco minutos más o menos y te topas con el perfil del Museo de los Filipinos de los Agustinos – diseñado por Ventura Rodríguez, arquitecto español del s. XVIII, donde se realizará la inauguración de la muestra fotográfica: La Amazonía peruana y el caucho: imágenes de una época. Llegamos a una hora de la inauguración y el P. Eugenio Alonso que me esperaba en el local de la muestra. Las fotografías estaban aliñadas con información de los Agustinos que situaban mejor el contexto de las fotografías.

La noche de la inauguración transcurrió de acuerdo con lo programado y bajo los rayos de luna llena que caía esa noche fría. La concurrencia ese primer día de la muestra ha sido nutrida. La idea según me cuenta Eugenio, que rebosa de bonhomía, Director de la Cátedra de Estudios Amazónicos, es difundir el conocimiento sobre la Amazonía peruana y la muestra fotográfica es la más palpable de esa fase de activista a favor de la floresta y sus gentes. Uno de los disertantes dijo un tropo que sintetizó los objetivos de la Cátedra antes citada. Es forjar un trasvase – claro, imaginario, del Marañón con el Pisuerga, que es el río que baña la ciudad de Valladolid. Ojalá así sea.

OTROSÍ: Esa noche dormí en el convento agustino y tuve un buen y seco sueño. En verdad, nunca imaginé hacerlo. Pero al entrar por el quicio de esas enormes puertas me golpearon los recuerdos de los curas agustinos desde mi infancia: P. Valles, P. Silvino, P. Laureano, P. Maurilio, P. Gonzalo Gonzáles. Mis amigos del Marañón Miguel Fuertes, Miguel Ángel Cadenas, Alberto Pérez y muchos otros. A todos ellos muchas gracias porque de alguna manera moldearon lo que soy.