La serie Queer Ask Folk que en español vendría a ser “Extraños como todo el mundo” fue una de las más famosas en los años 2000 aproximadamente, de hecho tengo la colección completa y en una de sus finales de temporada recrearon un ataque a un club nocturno de Pittsburgh (Pensilvania) cuando los protagonista recaudaban fondos para el día del orgullo gay, contaron con la participación de la cantante ochentera Cindi Lauper cantando Shine ; al finalizar este capítulo un estruendo y luces fulgurantes conmociona a todos, era un ataque de homofóbico para la comunidad allí representada.
Acaso no les recuerda a algo, si paso en la mera realidad y en Orlando –Florida; la masacre del último fin de semana en el club Pulse nos lleva a investigar mas alla de que ocurrió, quienes serian los cómplices de este asesinato.
El primer cómplice es por excelencia es la discriminación y el aislamiento a donde nos lleva el consumismo y el mercantilismo de crear ciertos guetos para la comunidad de gays o de lesbianas, solo ciertas discotecas para cierto grupo poblacional.
El segundo cómplice podría estar criándolo usted- señor lector – si a sus hijos e hijas , sobrinos y sobrinas o a la familia completa cuando con expresiones de odio que llevan a las bromas de barrio coloquial como llamar “chivito” o utilizar esa silaba tan enfermiza como la del “siu” para referirse a una persona visiblemente gay.
El tercer cómplice es son un grupo privilegiado de maricas y leccas que pretenden normalizar situaciones históricas y hasta de comportamiento personal de nosotras otras maricas igual que ellas, acaso no ha escuchado la famosa frase “Dios Perdona el pecado, pero no el escándalo” o una similar con “Respetos guardan Respetos” estas palabras salidas de las bocas de mismos gays o lesbianas para tratar de calmar o camuflarse con “Heteros” generando un ejercicio de falsa identidad solo para pasar desapercibido en los círculos de hetero-normatividad que te pasa la mano y te aceptar solo por ser un gay que no hace escándalos.
El cuarto y último cómplice es sin duda el propio estado, si el de EE.UU y el del Perú y varios aun de América latina, y aquí no nos referimos a aprobar uniones civiles o matrimonios igualitarios , esto va mas alla de esas normas civiles , aquí se debe condenar y sancionar a los que nos agreden, a los que se mofan de nuestra orientación sexual o nuestra identidad de género, se debe hablar de diversidad sexual en los colegios en las universidades, en los institutos como parte de la propia sexualidad y no como parte del tabú a donde siempre nos pretenden arrinconarnos.
Aquí aun se respira miedo, aun se siente inseguridad , se siente odio , se escuchan insultos, aquí huele a doble moral …pero a pesar de todo ¡Las MARICAS RESISTIREMOS!