En reserva Pacaya Samiria
Aproximadamente 15 mil taricayas fueron liberadas por los biólogos y pobladores de la localidad de Yarina, en la quebrada Yanayacu –Pucate, río Marañón-.
Bajada: Los pobladores de la zona vienen realizando acciones en beneficio de ellos, ya que han cambiado su vida y ahora se dedican en preservar y cuidar el medio ambiente como a sus animales.
Un verdadero espectáculo se vivió el último sábado en la Reserva Nacional Pacaya Samiria. A siete horas de Iquitos. Un grupo de pobladores han cambiado su hábito de vida. Han dejado de ser aquellos que se aprovechaban de los recursos naturales, para trabajar en su preservación y además generar ingresos para sus comunidades.
Pro & Contra llegó como invitado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado – SERNANP, hasta la localidad de Yarina, en la quebrada Yanayacu-Pucate, en el río Marañón.
En esta aventura nos acompañó un grupo de profesionales de SERNANP, del Ministerio de Agricultura y de la empresa MF Tropical Fish, la que trabaja de la mano con los grupos de manejo.
Es la empresa privada la que compra las cuotas de taricayas que les corresponde a las comunidades agrupadas en la labor de repoblar los ríos y quebradas, con especies naturales como la taricaya.
La Gerente de Tropical Fish, Milagros Ferreyra indicó que ellos trabajan de la mano con los grupos de manejo y reconocen que de un tiempo a esta parte el trabajo de los pobladores de las comunidades ha sido importante en la preservación de muchas especies.
En el trayecto a la localidad de Yarina, se puede apreciar diversos animales entre ellas la taricaya. Antes era difícil ver a esta especie que incluso estuvo a punto de entrar en la lista de animales en peligro de extinción.
El jefe de la reserva nacional Pacaya Samiria, Herman Ruiz Abecasis, recuerda que esta actividad de impulsar el repoblamiento de las taricayas nació hace 25 años gracias al investigador Pekka Soini. Él asegura que con los grupos de manejo ya se tiene un buen número de taricayas para ser aprovechadas.
Asimismo el biólogo Ruiz Abecasis, coincide en asegurar que el cambio de mentalidad ha sido fundamental para que la especie taricaya no se haya perdido, pero además reconoce que los pobladores de estas comunidades han sido participe del cuidado de la reserva nacional Pacaya Samiria.
Precisamente se liberó a un grupo de 15 mil taricayas, quienes se encontraban puestas en una tina para luego ser sueltas en el río.
Los pobladores y los visitantes tienen el privilegio, al igual que nosotros, de ser partícipes de ayudar a que este grupo de taricayas tengan contacto con el agua y empiecen su nueva vida en el lugar a donde pertenecen.
Son libres y será contra la propia naturaleza con la que inicialmente deberán batallar. Contra especies que, lamentablemente se alimentan de ellas. Algo inevitable porque así manda la ley de la selva.
“Es muy emocionante ver como las taricayas quieren ir a su habitad y con nuestra ayuda ellos lograrán llegar a su nuevo hogar. Nosotros que tenemos contacto con estos animales nos llena de alegría ver como es este proceso. En total son 15 mil taricayas que están sueltas ahora y que dependerá solo de ellos si llegan a su etapa de adultez”, manifestaron los pobladores.