El destacado intelectual, Marco Aurelio Denegri, de 80 años, murió la madrugada de ayer tras encontrarse internado en el hospital de Essalud, Edgardo Rebagliati, durante los últimos meses.
El conductor del programa ‘La función de la palabra’, presentó un cuadro de «shock séptico y falla orgánica múltiple» el último 7 de junio, de acuerdo con el comunicado que emitió en ese entonces Essalud.
El lamentable hecho lo dio a conocer el presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (Canal 7), Hugo Coya, mediante un mensaje a través de su cuenta deFacebook que dice: «Con gran pesar debo informar que el estado de salud de Marco Aurelio Denegri se agravó en las últimas horas y falleció esta madrugada. En mi condición de presidente de IRTP expresó mis condolencias a su familia y al país por la irreparable pérdida de este gran intelectual».
Conocido por sus programas televisivos en canales privados y estatales, además de sus libros y publicaciones sobre todo tipo de temas vinculados a la cultura, el lenguaje y el sexo, Denegri condujo en los últimos años La función de la palabra en TV Perú. En este programa, hacía críticas de libros, explicaba el origen y el sentido de palabras y expresiones populares, y entrevistaba a otros autores, intelectuales e incluso figuras de la cultura popular. “Fue un gran intelectual, un polígrafo, lingüista, sexólogo. Su carrera es muy vasta.”, comentó Coya.
Tras la noticia del estado de salud del intelectual y conductor televisivo, personajes del medio cultural se manifestaron través de redes deseando la pronta mejora del intelectual.
En el tuit, la producción de la Función de la palabra comunicó a los seguidores de Denegri este se encuentra «bajo los cuidados de una reconocida clínica local por decisión propia, cuyos servicios han sido pagados en su totalidad. Agradecemos el interés por la salud del doctor Denegri.»
Políticos lamentan la muerte del destacado intelectual peruano
Congresistas y ministros se pronunciaron tras la muerte del escritor e intelectual peruano Marco Aureglio Denegri, quien falleció este viernes a los 80 años por una fibrosis pulmonar. A través de sus cuentas de Twitter, varios políticos lamentaron el deceso del conductor del espacio cultural La función de la palabra y destacaron su trayectoria.
Entre las personas que se pronunciaron se encuentran el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva; la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, la ministra de Inclusión Social, Liliana La Rosa; el ministro de Justicia, Vicente Zeballos; así como los congresistas Rosa Bartra, Gilbert Violeta, Úrsula Letona, Yeni Vilcatoma, entre otros.
Marco Aurelio Denegri, el eterno defensor de la palabra
El investigador e intelectual peruano, conductor de «La Función de la Palabra», falleció a causa de una fibrosis pulmonar. A través de su programa, se encargó de preservar el correcto uso de la lengua española, además de ser protagonista de atractivas entrevistas con periodistas, políticos, intelectuales y lingüistas.
Desde el 2000, a través del actual TV Perú, se sentó frente a la cámara para conducir “La función de la palabra”. Compartió su agudo sentido crítico en este programa -que consideraba contracultural- donde comentaba y criticaba el buen uso de la palabra, reseñaba nuevos libros y convertía entrevistas en animadas conversaciones o acalorados debates.
Es recordada la conversación que sostuvo con César Hildebrandt -llegó a ser ‘trending topic’ a nivel mundial- sobre la pobreza de la televisión actual, el bajo nivel intelectual de la clase política mundial y el pesimismo.
También fue comentado su encuentro con Mónica Cabrejos -a la que calificó “invitada ilustre”- por su libro “Ni puta ni santa”. Al programa invitaba a toda clase de personajes y se desenvolvía con facilidad en temas tan variados como el cine, derecho canónico, psicoanálisis, budismo, ajedrez y automovilismo.
No callaba nada. Criticó el libro “1000 palabras y frases peruanas” de Martha Hildebrandt. “Desde el título está mal porque contraviene una prescripción académica según la cual se escribirá con letras los números que se puedan expresar con una sola palabra”, corrigió.
Así como “Pizarro, el rey de la baraja” del expresidente Alan García en el que encontró errores en las páginas 31, 71, 89, 119 y 137. Tampoco dudó en decirle directamente a Mario Vargas Llosa que lo suyo era escribir: “él es un destacado hombre de letras, un reconocido novelista; pero no habría podido ser un destacado político porque no tiene el don de la política”.
Difusor del quehacer cultural, periodista y conductor, se consideraba a sí mismo polígrafo (autor que ha escrito sobre materias diversas) autodidacta. Ello se evidencia en sus publicaciones “¿Y qué fue realmente lo que hizo Onán?” (1996), “Hechos y opiniones acerca de la mujer” (2008), “Cajonística y vallejística” (2009), “Miscelánea humanística” (2010), “Polimatía” (2014) y “Mixtifori” (2017), entre otros títulos.
Decía leer no menos de dos libros diarios. Era melómano y amante del cajón peruano. Dominaba la lexicología, la sintaxis y la etimología. Buscó crear neologismos como corazonario, cajonística y cuentario; así como fomentar el uso de vocablos como liróforo (poeta) y parificar (ejemplificar).
En la década del 70, Marco Aurelio Denegri fue director de la revista “Fascinum” en pleno régimen de Velasco Alvarado. Definió la publicación como “esclarecedora y atibia, ineufemística y descizañante, la más franca y valiente”. Allí trataba la sexualidad (tema al que le dedicó diversos programas y libros) y el erotismo con información, detalles históricos e ilustraciones. Por tratar de difundir la cultura sexual terminó en la cárcel por una breve etapa.
Pesimista (creía que avanzaba la estupidización del ser humano) y misántropo (no soportable a las personas por más de cuatro horas), Marco Aurelio Denegrifalleció sin callarse nada, contra el inmediatismo, fragmentarismo, superficialismo y facilismo que “están despotenciando al ser humano”.