No es habitual que en la ciudad de Iquitos los ciudadanos y ciudadanas marchen contra los autores de un crimen contra un infante. Pero así ocurrió recientemente y ello es una muestra de que algo anda mal en la sociedad iquiteña. Lo peor de todo es que ese asesinato todavía no se resuelve porque quedan dudas y presuntos culpables. Habrá entonces que esperar para que vuelva la calma a esta ciudad.