Durante los años 2021 y 2022, se deforestó 14,117 hectáreas dentro del Corredor Minero, ubicado en Madre de Dios. El área equivale al tamaño del distrito limeño de Lurín. Y la cifra representa al 76.6% de la pérdida total de bosques causada por la minería aurífera en esta región, en ese mismo periodo. Se estima que dicha pérdida alcanzó las 18,421 hectáreas.
Así lo revela el reporte 185 del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP, por sus siglas en inglés). La deforestación dentro de los límites del Corredor Minero en Madre de Dios es importante por la gran dimensión que abarca: casi medio millón de hectáreas (498 296 hectáreas), si bien la actividad minera que se lleva a cabo posiblemente no sea ilegal.
El Corredor Minero es una extensa área delimitada por el Estado peruano para organizar y promover la actividad minera. En Madre de Dios, es conocida, oficialmente, como la «zona de pequeña minería y minería artesanal», donde la minería puede ser formal, informal, o ilegal.
Esta área limita con las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional del Manu y la Reserva Nacional de Tambopata; la Reserva Comunal Amarakaeri; y las zonas restringidas para este tipo de actividad, identificadas por la Zonificación Ecológica Económica (ZEE).
Al respecto, el abogado Humberto Balbuena, director de Políticas y Gobernanza Ambiental de la ONG peruana Conservación Amazónica-ACCA, precisó que «el hecho de que el corredor minero sea una zona permitida para la actividad minera, no significa que solamente se desarrolle minería formal o en proceso de formalización.
También puede haber minería ilegal, si es que se desarrolla en un cuerpo de agua dentro del Corredor Minero». La minería ilegal es aquella que se desarrolla en espacios prohibidos como los cuerpos de agua (riberas de los ríos, lagos, lagunas, cabeceras de cuenca) y las zonas de amortiguamiento de Áreas Naturales Protegidas (ANP).
También se considera minería ilegal a la actividad extractiva que emplea equipos y maquinaria pesada, que no corresponden a la categoría de pequeña minería o minería artesanal.
Minería aurífera, el principal problema
El reporte MAAP #187 estimó que, la Amazonía —conformada por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela— perdió 1 980 000 hectáreas, solo en 2022. Esto representa un aumento del 21% desde 2021, y es el segundo más alto registrado, solo detrás del pico en 2004.
El país que sufrió la mayor deforestación es Brasil (72,8%), seguido de Bolivia (12,4%), Perú (7,3%) y Colombia (4,9%). Cabe destacar que la deforestación en Bolivia fue la más alta registrada el año pasado, y en Brasil la más alta desde principios de los años 2000.
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