Los libros y el plan lector

Los libros y el plan lector

ESCRIBE: José Rodríguez Siguas.

Es conocido que el Perú está pésimo en comprensión lectora y matemáticas, lo mismo se da a nivel de regiones donde Loreto es más colero que nunca; sin embargo hasta ahora no se ha podido enfrentar de manera integral estos problemas, de modo que nos obliga a preguntarnos ¿Qué hacen las instituciones educativas para paliar la deficiencia en esto dos aspectos?

En este escrito solo abordaré lo relacionado a la comprensión lectora. La medida más conocida y popular es la implementación del Plan Lector, lo que obedece a una selección de libros que deben adecuarse a las necesidades de los estudiantes pero también a resolver el déficit de la comprensión.

Los colegios particulares tienen avanzado este tema que han ido consolidando a través de los años (a pesar de ciertas deficiencias); pero en definitiva, son los colegios públicos los que carecen todavía de la implementación adecuada de este plan, a veces son los padres de familia que se oponen a mejorar la calidad educativa de sus hijos al negarse a apoyar este plan; para muchos padres comprar un libro es gastar dinero por gusto (aunque se podría buscar financiamiento de organismos que estén prestos a ayudar en este afán o encontrar estrategias como la rotación de libros por salones, que funcionan de manera adecuada).

Más allá de que los padres a veces niegan la importancia de agenciar a sus hijos de los libros requeridos, también hay un problema que tiene que solucionarse de manera eficiente, y me refiero a la selección de los libros por parte de los docentes, este es un gran dolor de cabeza que tiene que ser resuelto por las instituciones educativas asesoradas por especialistas; también tenemos otro detalle, y es el que tiene que ver con el acuerdo bajo la mesa de malos maestros con editoriales que no buscan mejorar la comprensión de los estudiantes, sino lo contrario, buscan llenar sus bolsillos de dinero mal habido.

Con respecto a la selección de libros, los más importantes son los textos literarios, pues a diferencia de otros tipos (como los históricos, filosóficos, científicos, etc.) los literarios tiene muchas formas de interpretación, más aún la poesía, que bajo metáforas y otros recursos estilísticos esconden una rica fuente de mensajes subliminales que solo son percibidos por lectores atentos.

Es justamente en el campo literario donde debe debatirse adecuadamente sobre los libros a elegir, pues no es lo mismo leer a autores como Coelho o Cuauhtémoc que tienen una gran carga de autoayuda en desmedro de autores más logrados en el aspecto estrictamente literario como Cortázar o García Márquez, y peor aún, hay maestros que ni siquiera leen y sin embargo se dan el lujo de sugerir títulos: así no es.