LOS DESENCUENTROS DEL DIALOGO

La Consulta Previa: 

Escribe: Percy Vílchez Vela

La sociedad peruana,  en general es un discordia y un desencuentro. En nuestra historia  nacional pocas veces nos hemos puesto de acuerdo. Eso se nota claramente en el actual proceso de Consulta Previa. Ese evento  avanza con sobresaltos, con interrupciones, con frecuentes desvíos.  No es el acuerdo esperado ni el consenso deseado. Es un motivo de conflicto y de litigio,  donde el gran culpable es el mismo Estado que tiende a manipular para salirse con la suya, de acuerdo a lo que dicen y declaran los principales dirigentes oriundos. A ese paso esa gran oportunidad de equilibrio y de justicia puede abortar o perderse sin remedio.  

“Independientemente  yo hubiera dicho déjenme en paz. Señor Estado, ya no me molestes, porque ya me has destruido todo, mis aguas, mis cochas”, declaró el 1 de julio del 2015 el presidente de la Fediquep, Aurelio chino. Esas palabras dramáticas explican mejor que cualquier otra cosa la desconfianza que han tenido desde el principio los dirigentes oriundos respecto al papel que iba a cumplir ese Estado en el proceso de Consulta Previa. Ese mismo día el citado declaró que el Estado  no era nada transparente y que ocultaba algunas cosas. De esa manera, quedaba sellada lo que pensaban realmente los nativos. Esa desconfianza no ha sido un invento gratuito, pues ya en el proceso en sí el Estado demostró que pude manipular a su antojo si se lo propone.

Ello sucedió cuando las organizaciones estatales permitieron la inesperada presencia de una entidad fantasma, o inventada a última hora, para que tenga voz y voto en el proceso de conversaciones. Esa entidad apareció como por arte de magia y trabó cualquier  acuerdo.  Esa presencia motivo el retiro de las entidades oficiales indígenas y el inicio de una serie de acciones tendientes a poner más piedras en el ya tortuoso itinerario  de dicho evento. Es como si esa maniobra hubiera desatado viejas desconfianzas, antiguos dudas, y permitió la radicalización de declaraciones y medidas.

De una manera tajante, contundente, Fernando Chuje, presidente de la Feconat,  declaró  el 21 de julio del presente año que  la empresa Pluspetrol no entrará  más a territorio indígena.  “No hablo yo, es el pueblo kichwa en su conjunto el que le ha dicho a esa empresa que se vaya, porque hemos visto tanta irresponsabilidad por la contaminación y hasta hoy no solucionó nada. No podemos permitir que una empresa con esas actitudes se quede en el lote”, agregó como una advertencia y finalizó que durante la Consulta Previa se mantendrán firmes en esa postura cuesta lo que cueste. Lo cual equivale a una intransigencia tan ajena a cualquier tipo de conversación. .

El veto a la empresa argentina viene desde hace meses, pero no se había convertido en un punto crucial en el proceso. Ahora es una cuestión de vida o de muerte para los nativos y así las cosas es muy difícil que se llegue a un acuerdo. Porque ningún  diálogo  puede realizarse con propuestas terminantes, cerradas. A estas alturas la Consulta Previa está técnicamente trabada y es muy difícil que las cosas vuelvan al cauce normal. Más   considerando que para el mismo Fernando Chuje la Consulta Previa no funciona simplemente.

Para el dirigente todo es un saludo a la bandera ya que los diversos espacios de dialogo han fracasado. Para él primero fracasó  la Comisión Multisectorial, luego fracasó  la Mesa de Desarrollo y hasta el día de hoy no se ha resuelto ninguna de las condiciones evidenciadas por la agenda de los indígenas. Para evitar eso Chuje pide que se incorporen al diálogo al menos 3 de los ministros involucrados en la atención a las demandas de los oriundos. Además, solicita que el primer ministro Pedro Cateriano les reciba y  tome las medidas para resolver los problemas ambientales de la cuenca.

A ese paso, con los condicionamientos que surgen de improviso,  es muy difícil que el acuerdo se imponga. Ambos participantes tendrán que hacer ahora un esfuerzo mayor para que la actual Consulta Previa no se entrampe en dimes y diretes y se pueda desarrollar la agenda establecida. Mientras tanto se acerca el fin de la concesión del lote 192 a Pluspetrol. Si la Consulta Previa sigue retrasándose o entrampándose corremos el riesgo de quedarnos sin canon petrolero.