José Rosendo, un hombre dedicado a su familia
“LLEVO 25 AÑOS DE FELIZ MATRIMONIO”
Es necesario emicar los documentos que son importantes, como nuestra licencia de conducir, tarjeta de propiedad de la moto, entre otros que para evitar su pronto deterioro se recurre a protegerlos con mica; por ello existen personas dedicadas a este negocio. José Rosendo Rimachi, un hombre de 53 años de edad, trabaja desde hace treinta años emicando documentos en la primera cuadra de la calle Morona. José nos da los secretos para una excelente vida matrimonial, ya que lleva veinticinco años de feliz matrimonio junto a su esposa.
Ya lo sabe amigo lector, no espere que sus documentos se deterioren, acudan a la primera cuadra de la calle Morona y ubiquen el puesto de nuestro amigo José, la calidad en su trabajo es totalmente garantizado.
¿Cuánto tiempo en este negocio?
Yo llevo treinta años trabajando con esta chambita, de esta manera me gano la vida y genero mis ingresos económicos.
¿Usted fue uno de los pioneros en este negocio?
Yo fui la segunda generación de emicadores. Los primeros ya fallecieron. Me acuerdo que comencé a trabajar en esto porque vi a un grupo de señores que se dedicaban a los emicados y les iba bien.
¿Desde qué hora trabaja?
Bueno, yo trabajo de siete de la mañana a seis de la tarde, trabajo de corrido. Estoy aquí prácticamente todo el día.
¿Qué come durante el día?
Yo como menú todos los días. Almuerzo por aquí cerquita no más, porque no me puedo alejar mucho de mi puesto de trabajo.
¿Su trabajo lo desempeña todos los días?
Solo trabajo de lunes a sábado, los domingos me dedico a descansar y pasar un rato con la familia.
¿Cuántos hijos tiene?
Llegué a tener siete hijos, cuatro varones y tres mujeres que fueron criados dentro de un matrimonio muy correcto.
¿Todos sus hijos son mayores de edad?
Prácticamente ya todos son mayores, el último tiene 17 años y ya está trabajando para poder juntar dinero para sus estudios superiores.
¿Sus hijos mayores tienen alguna profesión?
No tienen una profesión, pero todos trabajan, la mayoría trabaja en una panadería, tengo prácticamente unos hijos panificadores.
¿Con varios hijos panificadores podrían poner una panadería?
Claro, podemos hacerlo con el tiempo, todo es cuestión de ahorrar un poco de capital para empezar a hacer el negocio. Todo depende de uno mismo.
¿Vive con la madre de sus hijos?
Claro, me encuentro felizmente casado más de veinticinco años, ya celebré mi bodas de plata con mi esposa (risas).
¿Cuál es el secreto para un matrimonio feliz?
Eso depende mucho de ambos, se debe tratar de llevar una buena convivencia y tener una buena comunicación, además se tiene que tener mucha confianza. Por ejemplo, mi esposa y yo nos tenemos mucha confianza, no hay celos ni malicias entre nosotros.
¿Cuánto dinero genera en un día?
Saco unos veinte o treinta soles que me alcanzan lo suficiente para vivir tranquilo; a lo menos para poder pagar la luz, el agua y esas cositas.
¿Usted es natural de Iquitos?
Sí, yo nací en esta ciudad y voy a ser enterrado aquí (risas), soy un verdadero loretano que ama su tierra.
¿Dónde vive?
Yo vivo en la cuadra trece de la calle San Antonio, desde ahí vengo caminando y regreso caminando, a parte que hago un poquito de ejercicio ahorro en pasajes, además no es muy lejos.
¿También se lleva su carrito a casa?
No, mi carrito lo guardo aquí en la primera cuadra de la calle Morona, ahí sí sería muy agotador tener que empujar mi carrito desde mi casa hasta aquí.