Llamadas fantasmas

Escribe: José Rodríguez Siguas

La primera vez que recibí una de las llamadas fantasmas fue a mediados del 2005, por entonces recibí un comunicado de una empresa de telefonía, como estaba apurado y había tantas cosas que hacer, respondí y colgué. Las consecuencias de la llamada llegaron luego, con un alza en la facturación. Cuando entendí de qué se trataba la espuria llamada, comencé el trámite engorroso para volver al plan anterior, pues de lo que se trataba era de un cambio de plan de mi servicio de teléfono fijo y al parecer, yo había aceptado.

Estimado lector, seguramente usted también ha recibido alguna vez una llamada de esas, en donde de un modo no claro lo condicionan a aceptar un acuerdo que no se sabe bien de qué se trata, pues la voz en mención utilizando artimañas consigue que des tu aprobación para algo que después solo termina perjudicándote. Hay que estar muy atentos a estas llamadas. Mi esposa, a finales del año pasado, recibió una llamada de un banco, en donde una voz, que no sabemos de dónde demonios viene, le decía (ojo, le decía, casi le obligaba) que tenía una cuenta por pagar de un seguro, pero mi esposa respondió que no debía nada, entonces la voz de las cavernas dijo, “bueno, por eso le estamos comunicando, si quiere afiliarse a un seguro”, y como mi esposa no se entra en juegos, respondió que no quería nada de lo que le proponían y colgó. Como vemos, con viveza de delincuentes, te condicionan a aceptar cosas que jamás estuviste de acuerdo o simplemente te comunican, y basta que digas: sí, ya, de acuerdo, ajá; para que la patraña se haya consumado.

¿Y qué pasa si son personas mayores, o adolescentes quienes responden el teléfono? Conozco un caso, en que una persona mayor, con problemas de sordera, terminó aceptando un seguro. Y de nuevo la engorrosa burocracia, para desligarse del tema.

Muchas veces cuando tenemos algún tipo de cuenta con un banco, siempre nos llega un monto que no coincide con la cifra de pago y a veces cuando viene un sol o más no le damos importancia. Pero sobre el tema, me llevé una gran lección de una señora, pues a dicha mujer le vino un sol más al momento de pagar, ella vio su estado de cuenta y decía S/. 100.00, pero la señorita que cobraba, le informó que el monto era S/. 101.00, cualquiera hubiera pagado y luego se hubiese marchado, pero ella muy firme, le dijo a la cajera que no pagaría, qué tenía que saber bien por qué el sol extra. Hizo la pesquisa, y ahí estaba, el puto seguro de nuevo, y la señora dijo tajante, que ella jamás había aceptado seguro alguno.

Uno termina preguntándose ¿quién nos defiende de esta sarta de mafiosos? ¿Qué genio fue el que dio pase a tremendo faenón? Pues sin lugar a dudas, los bancos o cualquier empresa que realiza contratos por teléfono se la está llevando fácil, debería regularse este sistema, y realizar una investigación de los contratos que se hicieron por la vía telefónica ¿Qué no se encontraría ahí? ¿Cuántos bancos han obtenido pingües ganancias con este modo? Solo nos queda estar muy atentos; estamos avisados.

1 COMENTARIO

  1. Yo tuve una mala experiencia con un seguro de un conocido banco, acepte, sin saber lo que se venia y cuando fui a querer cancelar nadie quiso darme razon, cuando finalmente consegui el telefono, la señorita que me atendio se molesto mucho…

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