El activista argentino de Greenpeace, Mauro Fernández, que estuvo en el grupo que ingresó a la zona intangible de las pampas de Nasca para poner un mensaje junto a la figura del Colibrí, fue detenido este jueves por la Interpol de su país. Sobre el integrante de la organización ecologista pesaba una orden de captura dictada por el Poder Judicial peruano, por haber ocasionado daños al referido patrimonio cultural.
Creo que todos estamos de acuerdo con ese tipo de castigos…o es que ese pata no se imaginaba el tamaño de las consecuencias que acarrearía su actitud o que cree que no existe justicia en el Perú….Pienso que esto sea un jalón de orejas para las autoridades encargadas, que se pongan a chambear ya…
Estoy de acuerdo com la opinión del Sr. Gabriel Cárdenas, el patrimônio histórico del Perú es intangible y los agressores de nuestros ícones ancestrales deben ser rigorosamente castigados.
Atte.
Roberto (São Paulo-Brasil)
Muy acertado tu comentario…negligencia del argentino y negligencia de las autoridades peruanas.
A ese «imbecil» de argentino, deben traerlo a Perú, procesarlo y encarcelarlo por muchois años, que se cree este payaso, para venir a nuestro país y hacer cosas indebidas en nuestro patrimonio cultural. ¿Es la envidia de este miserable, para hacer lo que hizo?. Y también la pregunta viene..¿cómo es posible que nadie cuide esos lugares históricos?, o sea cualquier «hijo de vecino» puede ir, entrar y hacer cualquier disparate, sin que haya nadie que lo corra?. Esto es descuido de las autoridades correspondientes y negligencia a la vez.
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