Con un plantón en la plaza 28 de Julio, un grupo de ciudadanos exige la derogatoria de la Ley 31973 o Ley Forestal que atenta contra el territorio amazónico cubierto por bosques que cumplen una labor fundamental para el poblador que vive de sus recursos naturales al ser una región de extrema pobreza. 

“La modificatoria de esta ley, lo que hace es generar una puerta abierta a la deforestación”, indicó la ingeniera Betsabeth Cortegano Chota, al tiempo de lamentar que los congresistas aprueben en bloque leyes que solo favorecen sus intereses.

“Esta modificatoria beneficia a los grandes empresarios de la Confiep, tipo grupo Romero que se verán beneficiados porque talaron miles de hectáreas de bosques para hacer cambio de uso de suelos, y con esto van a poder titular, o sea quedarán impunes a la catástrofe ambiental que generaron”, sostuvo.

La especialista recordó el caso de Tamshiyacu y los cultivos de cacao, que por la presión mediática lograron un sistema agroforestal, el cual no es dañino para la Amazonía porque combina el cultivo agrícola con árboles de manera que no se dañe el ecosistema.

Cortegano declaró que existe un acuerdo para recolectar firmas para solicitar la derogatoria de esta ley y coordinar con otras organizaciones como las indígenas para exigir que las autoridades regionales y los congresistas por Loreto respondan por este atentado ambiental.