Lección natural…

Lección natural…

Todo está en la naturaleza. Ella te da la mejor lección de vida. En trabajo, nadie le gana a la hormiga. En la caza, nadie mejor que las arañas. Intuyo que de allí copiaron los naturales para hacer sus trampas. Nadie como las chicharras para anunciar el verano. Quienes sino los sapos para anunciar las lluvias. Quién sabe y cómo las cururas anuncian el invierno. Todo está allí. Es el mejor ejemplo de vida. Quién sino las cigarras para las noches calurosas. El urcututo para anunciar la preñez de la vecina, prima, tía pishcotona.

La lanchina anunciando el funeral. El ataulero, para la muerte tempestuosa. El cali cali, el velatorio de un pariente viejo. La lechuza, algún visitante agorero, con malas noticias, amable o desagradable; terrible o temible (según su risa) Que mejores constructores que los alcaldillos  y los paucares. Las gallinas ven las almas en pena que pululan en las noches oscuras. Desde lo real hasta lo ideal (y misterioso). Allí está todo. Pongámonos a meditar sólo un minuto. Ahora preguntémonos que pasó por nuestra mente durante ese minuto. En la naturaleza también hay ejemplos malos y buenos. Naturalmente. Ese es el equilibrio: culebras, lagartos, boas, pero la vida es eso. Maldad y bondad; mal y bien en perfecta combinación. Todos nacen con las dos posibilidades, pero cada quien elige su opción. Quiénes son las sembradoras: las avecillas juguetonas, loros, pericos, chancherillos, botorras, suisuyes, pipites. No hay otro mejor para anunciar el peligro: la chicua. Las mejores pescadoras, las garzas. Los estrategas del aire, los martín pescador: ¿por qué perder de vista este gran escenario, este grandísimo santuario?

Será salvaje pero enseña al que quiere aprender. Será hostil, pero enternece. Las mejores danzarinas: las tanrrillas. La selva es un concierto de cantores y cantantes: panguanas, camungos, manacaracos, palomas. ¡Porqué serles indiferentes! ¿Por qué no detenerse  y pensar que la muerte de miles de especies, significa la vida? ¿Por qué el humano piensa que para vivir mejor, es mejor matar? Todos los días, a cada hora, minuto, segundo, miles de vidas y hogares y vidas ecológicas se destruyen en nombre del progreso. Matamos en nombre de la vida. La vida para nosotros es matar. ¡¡Acuérdense de los dinosaurios!! El planeta está incendiándose. Empezó su eclosión e involución. Preparémonos, no para el Apocalipsis, sino para la transposición de esta especie a otra superior, que soporte los cambios que sufrirá el planeta en no muchos años más. Júpiter, Urano, Marte, luna, murieron millones de años atrás. ¿No se les ocurre que allí también vivieron seres irresponsables e irrespetuosos de su mundo? Todo está en la naturaleza. Ella te da el mejor ejemplo de vida. ¿Por qué quererla destruir firmando diez contratos de unos cuantos millones de dólares si su reposición no tiene precio? No siempre los dólares responden al equilibrio, porque este interés sólo beneficia a las capitales; los indígenas y naturales sufren las consecuencias de esos caprichos. ¿Por qué insistir si ello significa destrucción? Pensemos nuevamente en los dinosaurios y en Júpiter, en la luna y reflexionemos.

¡¡¡Pensemos antes de destruirlo todo!!!

¡EL PLANETA pide PAZ! Este fin de año y los demás años, dale el mejor regalo: no lo ensucies, no lo contamines, no lo destruyas.

¡¡¡¡CUÍDALO!!!!