A raíz de los problemas que se presentan con los ambulantes en Belén un grupo de vendedores ha tenido la idea de realizar aquello del lavado de la bandera. Como se recuerda fue en la época que Alejandro Toledo que se lavaba la bandera en la Plaza de Armas de Lima y en otras ciudades, como Iquitos, se hacía lo mismo. Más que lavar banderas con una simbología extraña lo que se debe promover es una solución integral al problema de la venta de productos en ese distrito.